Más de 200 herramientas primitivas se hallaron en el lugar.

Cinco investigadores de la ciudad de Melo, hallaron en Salto más de doscientas piezas líticas (objetos confeccionados en piedra) y restos fósiles de una especie extinguida de perezoso gigante (milodonte), entre los que se encontró una columna vertebral casi completa.

El investigador Marcos Sosa Cantera creó junto a Renzo Loggio, Gonzalo Fierro, Gonzalo Finozzi y Channick Hernández una Sociedad de Amigos de la Tradición Uruguaya con el objetivo de realizar investigaciones arqueológicas y paleontológicas en su ciudad.

Esta vez decidieron salir de Melo y trasladarse a Salto, iniciando lo que ellos llamaron «la aventura arqueológica y paleontológica más ambiciosa» que habían hecho hasta el momento. Navegaron 80 kilómetros en kayaks por el río Arapey en busca de restos fósiles y también herramientas de los antiguos habitantes de esas tierras, ya que, según sabían, esa zona era la elegida por los indígenas para sacar la materia prima para crear herramientas.

«La finalidad era recorrerlo en busca de restos paleo-indígenas que algunos atribuyen al Hombre del Catalanense, una cultura prehistórica que habitó el Uruguay mucho antes que los charrúas», sostuvo Marcos Sosa.

Hallazgos

Durante el recorrido, Sosa explicó que pudieron hallar herramientas de talleres de paleo-indígenas y predios donde los niños de algunas etnias practicaban tallas.

«Pudimos encontrar un gran número de piezas como raspadores, piedras lenticulares, pre-puntas y raspadores de sílex bifaciales», explicó el investigador. A partir de ese momento comenzó un proceso de investigación para conocer algunos datos sobre el origen de estas piezas encontradas.

En caso de que las más de 200 herramientas encontradas pertenezcan al Hombre del Catalanense, representaría un retroceso con respecto a los restos materiales que se le atribuían. «Las herramientas halladas son más toscas y meramente utilitarias», indicó Sosa.

Los investigadores no solo encontraron gran variedad de piezas arqueológicas confeccionadas y utilizadas por los pobladores más primitivos del país, con una antigüedad mayor a los 8.000 años, sino que realizaron un descubrimiento que data de miles de años antes. «En un yacimiento prehistórico con una antigüedad datada entre los 30.000 y 85.000 años, descubrimos gran parte de una columna vertebral de una especie extinta, que está emparentada con el actual perezoso», explicó uno de los investigadores.

Asimismo, encontraron los restos de otras especies de la denominada «mega-fauna» prehistórica tales como el gliptodonte (similar a una mulita pero más grande), restos de un toxodón (rinoceronte prehistórico), tortugas, roedores de gran porte y ciervos. «Todas especies ya extintas», indicó Sosa. Según contó, fueron hallazgos sin precedentes, que tienen un altísimo valor científico y cultural.

Los investigadores «quedaron sorprendidos» por la cantidad de restos fósiles animales que pudieron descubrir, «lo que confirma la diversidad de fauna de Salto», expresó Sosa.

En una anterior investigación, hace un año, Sosa Cantera encontró en Cerro Largo restos casi completos de un gliptodonte, un gran animal extinto hace unos 10.000 años.

Fuente: El País