«Las habichuelas mágicas»: decir esas palabras ante una computadora con micrófono en el sitio de «The Read to me project» abre un mundo de posibilidades para quien está navegando en la red.

Esto es solo una muestra del invento que presentaron Juan Ciapessoni y Marcelo Montes, de la empresa uruguaya The Electric Factory (TEF) en el South by Southwest (SXSW, en español: Sur por suroeste).

Gracias a este proyecto, los compatriotas fueron galardonados con el premio Innovation in connecting People (Innovación en conectar personas), ante competidores como Micrsoft o Aribnb, gracias a una lámpara veladora creada para padres e hijos. Lo que hace es proyectar imágenes, animaciones y sonidos gracias a un sistema de reconocimiento de voz.

En diálogo con El País, Juan Ciapessoni contó cómo fue su experiencia en el festival: «Hace nueve años que vamos al festival y siempre veíamos los premios. Este año fuimos los únicos latinoamericanos finalistas y ganamos», sostuvo. «Para nosotros, como compañía, marca un hito histórico y también para el país. El hecho de poder obtener este premio fue increíble», agregó.

El proyecto.
«Read to me» es una lámpara que integra lo que se conoce como IoT (Internet de las cosas) y fue creada por The Electric Factory y la productora Eme Content. Según detalló el emprendedor, «nació de la observación de que los adultos lo que más recuerdan de su niñez es hacer los deberes con sus padres, los momentos de antes de irse a dormir y también de lectura de cuentos». No obstante, esas cosas se han ido perdiendo con los años.

«La tecnología, la televisión, tabletas, los celulares, o las cantidad de horas que los padres trabajan hacen que lleguen a sus casas y le den una tablet al hijo y se queden viendo los dibujitos o jugando a un jueguito. Después, el padre vuelve, le saca la tablet y duerme», describió. Para cambiar esta situación es que Juan buscó crear una tecnología que devolviera a los padres actuales la posibilidad de compartir momentos de calidad con sus hijos y crear recuerdos positivos.

«Lo que creamos fue una lámpara veladora que está en el cuarto del niño e identifica cualquier libro que el padre le esté leyendo. En base a determinadas palabras clave, durante la lectura, proyecta animaciones y sonidos para mejorar la experiencia y hacerla más memorable. La idea no es que sea una lámpara que proyecte todo el cuento, sino determinados momentos de la historia, y que el resto del cuarto esté a oscuras para que el niño se duerma y se tranquilice», explicó.

El objetivo es que las proyecciones y animaciones no corten la comunicación padre e hijo y los vinculen de una manera humana a través de la narración.

«Hay como una visión apocalíptica de la tecnología como medio destructivo del humano, pero hay otra que es mi versión, que es un poco lo que yo estoy tratando de fomentar hace años que es la tecnología como potenciadora de estas cosas», destacó.

Cuando la lámpara se comercialice el objetivo es que no sea demasiado cara y que luego estén disponibles paquetes de descarga de contenidos a través de una aplicación.

De Uruguay al mundo.
La lámpara fue ideada, proyectada y fabricada en Uruguay, aunque el público nacional no sea el último objetivo.
«Nosotros teníamos las posibilidades de hacer el producto, arrancó como una idea, luego un diseño, un proceso industrial, luego la programación, después nos acercamos a una editorial que nos dio libros para incorporar a la lámpara», explicó.

No obstante el futuro no es local: «Ahora estamos en un proceso en el que nos está llamando gente de todo el mundo que se quiere asociar, quiere comprarla y se está creando una empresa para comercializar el producto y su contenido», sostuvo.

Las ofertas han llegado desde todas partes: Israel, Japón, China, Alemania, Italia, Estados Unidos.

Producir en uruguay para afuera
Juan Ciapessoni es una de las cabez al frente de una de las agencias uruguayas que trabajan desarrollando productos para el exterior: «The Electric factory existe en Uruguay como agente inspirador de la Industria. Pero no pensando en el mercado local, las fronteras ya han desaparecido, la comunicación hoy es mucho más líquida entonces no tiene sentido trabajar con el mercado interno únicamente. La verdad es que el 99% de nuestro trabajo es para afuera, sino que lo importante es la inspiración de los jóvenes y darle lugar a los emprendimientos», sostuvo.

La presentación y el destaque de este proyecto forma parte de un trabajo sostenido que su empresa viene realizando asistiendo a la feria de innovación y concursando.

En esta ocasión, «The Read to me project», fue el único proyecto latinoamericano en quedar seleccionado, además de ganar el premio de su categoría.
Si bien el mercado local no es el objetivo, son las historias locales y la experiencia vital de los emprendedores locales la que la han hecho posible.

Niños pequeños – Cuentos sencillos
«Arrancamos con tres cuentos bien infantiles al estilo de Hansel y Grethel orientados a niños de entre 6 y 8 años», explicó Juan Ciapessoni sobre el contenido del primer prototipo presentado.

Precio – El propósito es que no sea muy cara
«La idea es que sea un modelo en que la lámpara no sea de mucho costo y después se entra en paquete de descarga de animaciones y palabras clave a través de una aplicación», aseguró.

IoT – Aplican tecnología que es constructiva
En su incorporación de este proyecto de Internet de las cosas (IoT), Juan Ciapessoni quiere desterrar la visión apocalíptica de que la tecnología solo destruye y no da lugar a la contrucción comunicativa.

Fuente: El País