Se consolidó venta a Brasil y prevén fuerte demanda de ese país durante el primer semestre de 2018

Aunque fue un año que comenzó con altibajos, las ventas de energía eléctrica uruguaya a los países de la región ganaron terreno en el segundo semestre, principalmente impulsadas por las colocaciones de excedentes en el mercado brasileño que prácticamente no han tenido pausa desde mayo. Las proyecciones oficiales apuntan a que 2017 cerrará con ventas récord y por unos US$ 120 millones. En el acumulado enero-noviembre, la factura sumaba US$ 93 millones.

El envío de energía al país norteño comenzó en los primeros días de mayo y a la fecha se llevan colocados unos 945.500 MWh, según datos de la Administración del Mercado Eléctrico (ADME). Los precios de colocación han tenido variantes y van desde los US$ 70 por megawatt/hora (MWh) hasta un techo de US$ 150 MWh en alguna oportunidad. Si se toma un precio promedio para el negocio de US$ 90 MWh, la facturación a ese destino ronda los US$ 85 millones.

Una fuente del mercado eléctrico consultada por El Observador indicó que hasta a la fecha UTE cobró unos US$ 20 millones por esas ventas. Explicó que por ser el primer año con operativa fuerte se han tenido que ajustar cuestiones burocráticas sobre la marcha y que pese a las demoras «hay seguridad» de que la deuda será saldada en el correr de las próximas semanas.

Los volúmenes colocados hasta el momento multiplican por 42 la cantidad registrada en igual período de 2016. Según se explicó, las autoridades apuestan a que el intercambio con el mercado norteño se mantenga firme al menos hasta las primeras semanas de diciembre. Es que una vez que comience a llover con mayor regularidad en el sureste brasileño las represas recuperaran terreno y la demanda por excedentes uruguayos caerá.

Pero se espera retomar las ventas en el arranque de 2018. «Para el año que viene manejamos una muy buena exportación, sobre todo siguiendo con Brasil porque los pronósticos y la situación hidrológica de Brasil viene muy complicada. Esto es lo que hoy estamos viendo para el primer semestre con bastante certeza; somos bastante optimistas. Siempre estamos hablando de energía de oportunidad, no son contratos firmes», dijo a El Observador la directora Nacional de Energía, Olga Otegui.

La transferencia energética se realiza por la estación conversora de Melo-Candiota, que permite un trasiego por una potencia de hasta 500 MW y por la conversora de Rivera (70 MW). El viernes se estaban enviando unos 507 MWh por Cerro Largo.

Menos ventas a Argentina

En tanto, las ventas al mercado argentino en 2017 siguen por debajo en la comparación interanual (cayeron 18%). En el acumulado del año se llevan vendidos 541.800 MWh y el precio promedio que se ha manejado en las transacciones es de US$ 15 MWh. Eso permite proyectar que la energía vendida a la vecina orilla está algo por encima de los US$ 8 millones.

La demanda de energía desde Argentina disminuyó en 2017, principalmente porque el consumo durante el invierno fue inferior a lo planificado, producto de que las temperaturas estuvieron por encima de lo acostumbrado para esa época del año. Además Argentina había comprado combustible para un invierno más fuerte y durante varios meses tuvo una sobreoferta de energía en base a gasoil y fueloil. De todas formas, en verano es factible que la vecina orilla vuelva a ser un demandante de energía porque las altas temperaturas disparan el consumo eléctrico en ese país.

Cuando empezó 2017, Uruguay tuvo dificultades para enviar sus excedentes a la vecina orilla a precios razonables. Eso cambió en los meses de abril y mayo cuando la ecuación se revirtió parcialmente y la comercialización llegó a realizarse a valores de hasta US$ 30 por MWh, bastante por encima de los US$ 7 por MWh que antes pagaba Argentina, producto de una vieja paramétrica que rige para el intercambio entre ambos países.

Un privado exportando

También este año en un hecho sin precedentes un privado logró comercializar energía al mercado argentino. La firma Ventus llevaba colocados 22.000 MWh de fuente eólica al 22 de noviembre pasado.

Según se informó desde la empresa a El Observador, la semana pasada la venta se interrumpió porque la compañía estaba volcando su energía en el mercado spot local a un precio mayor (unos US$ 39 por MWh) que el de exportación.

Cada semana, Ventus ofrece un paquete de energía cuyo volumen se estima en función de las previsiones de generación de sus parques. En función de los precios propuestos y sus necesidades, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico de ese país (Cammesa) decide si acepta o no realizar la adquisición.

Fuente: El Observador