Mayor planificación en manejo y alimentación es la clave.

Con tecnologías de bajo costo se pueden salvar más corderos y aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados.

Según los datos del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), en Uruguay de 100 ovejas encarneradas -en promedio-, hay 80 corderos que nacen como únicos, 20 como mellizos y 10 ovejas fallan. Se preña 90%. El problema es que, de los corderos únicos, muere 25% y 50% de los mellizos. Para decirlo en números más finos: mueren 20 corderos de los únicos y 10 de los mellizos. Esos 30 corderos, están muriendo en los tres primeros días después de la parición, pero esa mortandad se puede prevenir y bajar.

Para eliminar ese cuello de botella que le pega duro en cada zafra al sector ovino, el SUL promueve una serie de herramientas de bajo costo que ya están siendo adoptadas por varios productores y están mostrando muy buenos resultados.

MORTANDAD. El Ing. Agr. Marcelo Grattarola, técnico del SUL para la zona norte, recordó a El País que el 75% de los corderos que mueren, provienen de “una oveja mal alimentada, de la que nace un cordero de menos de 3 kilos”. Por eso aclaró que este problema se previene “llegando con una oveja sana al parto, libre de parásitos gastro intestinales y enfermedades podales, pero también vacunada contra clostridiosis”.

El técnico recomendó que lo mejor es llegar al parto con una oveja que tenga condición corporal mayor a 3 al momento del parto, que es la condición corporal equivalente a un ovino de consumo de estancia.

La otra alternativa, apostando a la planificación, es reservar un potrero para esas ovejas que están con menor condición corporal, para recuperarlas 15 o 20 días. Grattarola dijo que hay productores que están haciendo un loteo. “Hay tres formas de lotear ovejas con distinta carga fetal. Una puede ser al servicio tizando los carneros”. En ese sentido explicó que se le pone un arnés con tiza a los carneros y se cambia la tiza cada 10 días. Así va quedando escalonado las ovejas que se preñan en cada época, para después atenderlas aparte.

La otra es la ecografía que se hace entre el día 30 y el día 60 después del servicio, en encarneradas de 40 días (otoño). “Si no se hubieran hecho ninguna de esas dos cosas, la palpación de ubre 10 días antes de parir, es una manera de detectar la oveja que está más próxima, un segundo lote en los próximos 15 días y un lote de cola”, informó el técnico.

La última medida es la esquila pre parto que tiene varios efectos en la calidad de lana, pero el principal efecto es que la oveja aumenta el consumo y por los efectos metabólicos que tiene, esa energía va al cordero. “Ese cordero nace con más peso y sobrevive”, agregó Grattarola. Ahora, como haciendo estas medidas, los técnicos han visto que en años de dos o tres días de lluvia, viento y baja temperatura, igual hay un porcentaje de corderos que muere, desde el SUL se promueve la alternativa de los encierros y las parideras.

TECNOLOGÍAS. Los abrigos deben diferenciarse cuando son para ovejas con cordero único o para melliceras. “Para la que tiene cordero único, el productor elige un potrero cerca de la casa, con una topografía que permita cierto abrigo, con grutas o montes. Estamos proponiendo agregar malla sombra doble en los alambrados, que sale US$ 100 los 100 metros para cortar el viento y armar un encierro en la esquina del potrero”, dijo Grattarola.

Hay dos modalidades en únicos. Productores que todas las tardecitas arriman la majada a ese abrigo y al otro día largan lo que no parió. Lo que está parido lo pasan a otro potrero. La otra opción es encerrar usando el pronóstico meteorológico de las instituciones (dentro del pronóstico INIA/ Grass).

MELLIZOS. Grattarola recordó que para ovejas con mellizos “es necesario poner techo, porque el cordero mellizo si se moja y pasa muchos días mojado es difícil que sobreviva.

Sería armar una estructura similar a la de un invernáculo y ahí hay que hacer boxes individuales de 1,20 x1,20 o 1,50×1. La medida sería más o menos, un metro y medio cuadrado por oveja parida. El técnico del SUL agregó que de tardecita “se arrima la majada a un potrero chico, los vientres que paren al otro día se encierran y esa oveja con cordero al pie pasa dos o tres días encerrada”, para evitar mortandades. Ahí hay que ayudar y cuidar esa oveja que produce más.

Fuente: El País