Experto cree que incertidumbre sobre Brasil y Argentina no pone en riesgo inversión extranjera.

La diferenciación que ha logrado Uruguay respecto a los países vecinos es clave para que el flujo de inversión extranjera directa (IED) se mantenga en niveles altos y para que el acceso a financiamiento internacional sea fluido y en condiciones favorables.

Esos fueron algunos de los principales mensajes trasmitidos ayer a algo más de un centenar de empresarios uruguayos y extranjeros por parte del ministro de Economía, Danilo Astori, y el director ejecutivo para Mercados Emergentes de JP Morgan, Franco Uccelli.

La conferencia organizada por la agencia de promoción de inversiones y comercio Uruguay XXI en los salones de Kibon, sirvió para que el gobierno expresara a los ejecutivos su agradecimiento por confiar en el país para desarrollar sus negocios y llamar a que lo sigan haciendo en el futuro.

El buen concepto que tienen los inversores financieros sobre Uruguay fue el hilo central de la presentación realizada por Uccelli. El economista remarcó que actualmente el país se ha diferenciado «más que nunca de sus vecinos» y dijo que la preocupación que puede existir respecto al impacto por la incertidumbre política y económica en Brasil y Argentina es un factor que «no está incidiendo sobre la percepción de riesgo que se tiene hoy» sobre el país.

«Ya no se percibe a Uruguay como una simple extensión de Brasil y Argentina. Los mercados son mucho más sofisticados y están mucho más dispuestos a distinguir entre lo que son buenos sujetos de crédito y algunos que quizás no lo sean tanto. Eso favorece el clima de negocios en el país y la percepción de riesgo que se tiene», afirmó.

Los grandes flujos de IED que han llegado al país y el nivel de reservas internacionales son a juicio de Uccelli los factores de riesgo positivo que están tomando en cuenta los inversionistas financieros, y la inflación y las presiones fiscales factores negativos.

Además, el economista destacó que mientras Brasil vio cómo caía su calificación crediticia, Uruguay «la vio subir» dos escalones por encima del límite entre grado inversor y grado especulativo. En ese sentido, consideró que la perspectiva de la nota se mantiene «bastante estable» y que en el mercado internacional «no existe preocupación» respecto a que la calificación de deuda pueda ser revisada a la baja.

En otra parte de su presentación, insistió en que el nivel de percepción de riesgo soberano que se tiene sobre Uruguay es menor al promedio regional y al del resto de los países emergentes, lo que abarata el precio de las emisiones. Uccelli manejó números e hizo hincapié en que la rentabilidad acumulada de los bonos uruguayos superó el 250% en los últimos 10 años y que la rentabilidad anualizada promedio de ese período fue de 11,3%.

«Comúnmente se entendía que existía una alta correlación entre los precios de los activos financieros uruguayos y los activos brasileños. Si bien todavía existe, la correlación más alta ya no es con Brasil, es con países como Colombia, Perú y Panamá», apuntó.

Un país más atractivo

La construcción de fortalezas, tales como la diversificación de la infraestructura productiva, de los mercados y de los orígenes de la inversión extranjera; junto a la solidez financiera, la calidad de grado inversor que tiene el país, las reformas institucionales y la diferenciación respecto a la región fueron algunos de los aspectos que mencionó Astori.

«Uruguay se ha diferenciado. Tiene grado inversor. Es fundamental estar bien calificado y que a uno le mejoren la calificación, mientras que la actitud respecto a otras economías es diferente y en muchos casos es la contraria», expresó. A modo de ejemplo, el ministro dijo que en los últimos dos años la calificadora Standard & Poor’s subió la nota solo a seis países emergentes y entre ellos solo dos tenían grado inversor: Uruguay y Eslovaquia. De inmediato colocó encima de la mesa el resultado positivo que tuvo la colocación de bonos globales a 2050 y la calidad de los inversores, entre los que aparecen varios bancos centrales de Europa.

«Uruguay sigue y seguirá creciendo en los próximos tiempos. Los números de inversión siguen siendo muy buenos en 2015», afirmó Astori. Para eso se basó en los primeros ochos meses del año, donde los proyectos de inversión exonerados de impuestos crecieron 28% respecto a 2014 y la inversión asociada lo hizo 18% hasta US$ 1.525 millones. Sobre la inversión proveniente desde el exterior, mencionó que en los primeros seis meses la expansión fue de 13% y totalizó US$ 1.250 millones.

Como asuntos pendientes reconoció la necesidad de modernizar los contenidos de la educación, mejorar las capacidades físicas del país y ampliar la inserción internacional mediante nuevos acuerdos comerciales fuera del Mercosur.

Fuente: El Observador