El líder de la banda Campo explica cómo surgieron dos de las obras de su nuevo disco

El tambor del cosmos somos todos, explica el músico, compositor y productor Juan Campodónico. El concepto no tiene explicación, pero refiere a sentirse parte de algo cuando se escucha la música, detalla el fundador del proyecto Campo, que mañana a la hora 21 presenta en El Galpón (en la sala que lleva el nombre de su padre, César) su cuarto disco, Tambor del cosmos.

La banda, integrada además por Martín Rivero, Verónica Loza y Pablo Bonilla (a los que en vivo se suman músicos adicionales) abrió las puertas de su estudio y local de ensayo para develar la historia detrás de dos de las canciones que sonarán mañana, además de dar algunos detalles adicionales sobre la concepción y ejecución de este álbum.

Tambor psicodélico
La canción que da nombre al disco se fue ganando un espacio entre las composiciones, dijo Campodónico. Su semilla se encuentra en el libro África y el tambor, que estaba leyendo durante la grabación y que incluía la frase «el tambor batía un mensaje cósmico», en referencia a la resonancia de la música y la conexión que genera, según la cultura analizada por el texto.

Esa frase cautivó a Campodónico, que en conjunto con Rivero (por ese entonces residiendo en Shanghái, China) empezaron a desarrollar el tema-

«Martín mandó una grabación, era un rocanrol con la frase ‘soy el tambor del cosmos, soy el espejo negro en el cielo'», y de allí partió todo. Bonilla ideó la base rítmica, que Campodónico define como «una cumbia lenta» que luego se transfiguró hacia algo más psicodélico (de hecho menciona como influencia a la banda Tame Impala, referencia de la psicodelia moderna), mientras que Loza aportó la letra del estribillo.

Con la canción construida, llegó el turno de determinar un vocalista, algo que finalmente recayó en Gustavo Santaolalla. El productor y músico argentino fue la elección adecuada por ser un «referente» para la banda y por su pasado en el rock psicodélico. «Ahí cobró otra entidad, además de que coincide con el concepto del disco, es directo y pop, pero profundo en sus temáticas y texturas», comentó Campodónico.

En vivo, será él quien la cante. Esa es parte de la transformación de las canciones entre el estudio y el vivo, algo que el artista describe como «dos artes distintos».

Campodónico explicó:»Al grabar tocás una vez cada cosa, al tocar en vivo juntas todas las partes, tenés que aprender tu propia música».En vivo, por ejemplo, él utiliza en mayor capacidad su voz y la guitarra, que toman mayor presencia que en la grabación.

Huracán paralelo

El segundo tema del disco seguirá en la presentación a Tambor del cosmos. Se trata de Huracán, otra concepción colectiva de la banda, que optó conscientemente por ese proceso para este trabajo.
El germen fue una base creada por Campodónico, que contiene una influencia candombera. «Hay mucho candombe en el disco, aunque está oculto en la estructura y en el pop», aclaró.

Eso le fue enviado a Rivero, que tomó como inspiración la diferencia horaria de 12 horas que lo separaba de sus compañeros y envió una letra inspirada por los sueños. Sin decirle nada, Campodónico envió también la base a Loza, que escribió otra letra que hablaba de los mismos temas. La conjunción de esas dos partes fue responsabilidad de Campodónico y de Bonilla, quienes ejercieron el rol de productores en el disco Tambor del cosmos.

El costado onírico de la canción, que se trasluce en otros momentos del disco fue una forma de parte de la banda de dialogar con el pop moderno, donde predomina la literalidad, considera Campodónico. «Nos surgió espontáneamente hablar de cosas sugeridas, que no sean del mundo real. Tomamos la cumbia y el reguetón que están por todos lados pero no lo usamos como viene, lo alteramos, porque no queremos que sea machista y que hable solo de la noche y el boliche».

La evolución de Campo

El debut del proyecto, producido por Campodónico y Santaolalla, planteaba una combinación de géneros tropicales como la cumbia con beats electrónicos e influencias criollas. El disco recibió cinco premios Graffiti y nominaciones a los Grammy y Grammy Latino.

Este disco está integrado por versiones alternativas y remixes de las composiciones del álbum anterior, como una reinterpretación candombera del tema Heartbreaks. Además se incluyen versiones en vivo y remixes a cargo de la banda Santé Les Amis y de Pablo Bonilla.

Fuente: El Observador