La institución ubicada en Jaureguiberry, que se construyó gracias a la donación de Tagma y Nevex a ANEP, cumplió su primer año.

En el marco del programa Verano Educativo organizado por el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Nevex llevó a más de 900 escolares de Maldonado y Canelones a conocer la Escuela Sustentable de Jaureguiberry que está cumpliendo su primer año de existencia.
Para celebrar la ocasión, el cierre del programa se celebró en la Escuela y representantes de CEIP, Tagma y Nevex presentaron los resultados de su primer año así como una evaluación de su funcionamiento que concluyó exitosamente su primer año lectivo.

Desde que comenzó a funcionar en marzo de 2016, la Escuela Sustentable de Jaureguiberry acogió a 43 alumnos y contó con una tasa de asistencia de entre el 85% y 96% para los distintos cursos.

Para incluir las nuevas metodologías de enseñanza, tomando áreas de estudio vinculadas a la sustentabilidad como la naturaleza y las ciencias físicas o biológicas, se adaptaron los programas educativos de las escuelas rurales a las particularidades de la Escuela Sustentable.

«Tendimos a un modelo educativo que apunta a identificar las fortalezas de cada uno, descubriendo la sensibilidad por el mundo de las plantas, la naturaleza de muchos de ellos. Este espacio en donde el ser humano es un ser vivo más en un gran ecosistema «escuela», nos permite desplegar estrategias para el surgimiento de la sensibilidad ambientalista», afirmó Rita Montans, docente de la Escuela Sustentable.

Los niños, que concurren a clase entre las 9:00 y las 14:00 horas, desayunan y almuerzan los alimentos orgánicos que ellos mismos cultivan en la huerta de la escuela, que se ha constituido en una herramienta de enseñanza a través de la experiencia que fomenta un punto importante como es la alimentación saludable.

Durante la presentación de resultados, las autoridades destacaron además el éxito en el funcionamiento de la estructura del edificio, que fue construido en su gran mayoría con materiales reciclados como neumáticos, latas y botellas, y es un edificio autosuficiente a nivel de energía eléctrica, calefacción y agua corriente.

A pesar de que el 2016 fue un año con eventos climáticos adversos, el edificio no presentó ningún problema estructural ni daños. Además, los árboles y plantas de la huerta exterior y el jardín tampoco sufrieron problemas por las condiciones climáticas.

La Escuela Sustentable cumplió con su cometido de autoabastecerse de recursos hídricos también. La reserva de 30.000 litros de agua de lluvia fue suficiente para el uso habitual del edificio, el aseo personal de los niños, las tareas de riego y el consumo.

La reutilización de las aguas dentro del edificio permitió lograr un gran ahorro en su consumo, a la vez que favoreció actividades como la producción de alimentos en las celdas botánicas interiores o la forestación del jardín.

El edificio además, que no se encuentra conectado a ninguna red eléctrica externa, fue autosuficiente y el 100% del consumo energético de la escuela fue generado por sus paneles solares.

El equipo de Tagma capacitó al equipo escolar para operar el sistema y a los docentes para realizar actividades educativas relacionadas al tema, lo que permitió un mejor y más eficiente aprovechamiento de los recursos.

En cuanto a la calefacción natural, el edificio funcionó de forma exitosa. Durante los meses más fríos la temperatura interna de la escuela se mantuvo en promedio 8ºC por encima de la exterior, y durante los meses más calientes las plantas interiores, bloquearon la entrada directa del sol ayudando a disminuir la temperatura en el edificio.

Durante el eventoel gerente de Unilever, Jorge Ginel, explicó que el apoyo de Nevex al Verano Educativo durante los últimos 11 años, y el fuerte compromiso de la marca con la Escuela Sustentable, forman parte del Plan de Vida

Sustentable que la compañía aplica a nivel mundial y que busca impactar positivamente en las comunidades, así como reducir la huella ambiental.

Fuente: Montevideo Portal