Un editorial de la revista Seisgrados analiza el impacto que alcanzó la carrera de Fórmula E realizada recientemente en Punta del Este, la cual asegura: “posicionó al Uruguay en exposición y prestigio”.

En estos días se realizó la carrera de Fórmula E en Punta del Este. Para los que no están muy empapados en el mundo del automovilismo, esta fórmula fue creada por la FIA (Federación Internacional del Automovilismo) y tiene como particularidad que sus autos corren con energía eléctrica. Siendo que la Fórmula 1 es la categoría más importante del automovilismo mundial, es interesante entender por qué la FIA puede verse interesada en desarrollar una nueva categoría, con todo lo que esto implica a nivel de inversión, logística y también en lo que refiere a gestiones comerciales (traer nuevos clientes que de algún modo pueden canibalizar a la otra categoría). Sin ser un experto en el tema, creo que parte de lo que la FIA quiere es ser dueño de su propia categoría; no como la Fórmula 1 que tiene otros dueños y otros jugadores.

Pero lo que más me interesa es entender la lógica que hay detrás de esta nueva oportunidad que identificó la FIA, porque al final del día, estas grandes ideas se pueden resumir en pocas palabras. Se generó la nueva categoría tomando como eje conceptual la utilización de energía limpia, todo lo demás es copiar el modelo de éxito. Detrás del concepto se creó el show. Buenos pilotos, gente VIP, circuitos en ciudades atractivas, etcétera. Una vez montado el show se necesita el medio que logra amplificar estos eventos y así fue que cerraron con sus principales socios de la televisión para que el show llegara a las grandes audiencias. Una vez que el show se emite por televisión y por las nuevas plataformas, la audiencia hace eco y ahí radica el interés de las marcas. Así que en primer lugar, este concepto de energía limpia, renovable o ecológicamente amigable se fue tras las marcas que podían estar interesadas en asociarse a ese concepto y que el mundo las viera como las pioneras en apoyar estas iniciativas.

En medio de todo este desarrollo, aparece Punta del Este como uno de los 10 circuitos que recorrerá la categoría.

Este tipo de actividades son importantísimas para nuestro país. Si uno quisiera crear una campaña en medios con imágenes tan atractivas como las que se vieron de Punta del Este en estos días, tendría que invertir mucho más millones de los que puede haberle costado al país traer este evento. El retorno en cuanto a posicionamiento para Uruguay es altísimo, en exposición y en prestigio, por supuesto que todo visto desde el turismo y la marca país. Uruguay tuvo una gran oportunidad y al parecer no la desaprovechó, probablemente el año que viene tengamos nuevamente una fecha de este circuito por nuestras costas. El país tiene que buscar este tipo de oportunidades para que sea puesto en el mapa mundial de ciertos eventos y con eso hacer crecer la marca país y el turismo. El mayor desafío para Uruguay es mover el turismo fuera de la temporada de verano y poder explotar su potencial a lo largo de todo el año.

Fuente: Seisgrados