La escultura fue creada para realzar y destacar a diferentes personajes de la cultura uruguaya, en lugares donde transiten muchos turistas.

La obra fue realizada por el escultor Alberto Saravia, y ocupa un espacio central en el hall de la entrada principal del Shopping Tres Cruces.

La escultura fue realizada en tamaño natural, siguiendo una escala 1 a 1, mide 1,96 mts y muestra a la que para muchos fue la principal vedette del carnaval uruguaya, subida a sus legendarios tacos.

La escultura está confeccionada en resina, con una base de metal y hierro en su interior y cuenta con anclajes de resina con polvo de bronce y metales para reforzarla.

Se trata de la primera estatua de mujer que hace Alberto Saravia, quien, en declaraciones a Radio Montecarlo dijo que se inspiró en sus recuerdos de niño, cuando veía a Rosa Luna desfilar en Carnaval.

La obra no permanecerá para siempre en Tres Cruces, se sabe que próximamente será donada aunque por el momento se desconoce cuál será el destino final.

Según destaca la nota de Radio Montecarlo, “la popular vedette nació en el Conventillo Mediomundo, lugar emblemático de la comunidad afrodescendiente de Uruguay. «Rosita”, como se le conocía en el ambiente del carnaval y en su círculo más íntimo, llegó a convertirse -con su casi paradógica apariencia, mezcla de inocencia y voluptuosidad-, en un ícono del carnaval uruguayo, que se imponía por su personalidad y su exuberante presencia. A partir de la década de 1960 se convirtió en la máxima figura femenina, rivalizando con la hasta entonces imbatible Martha Gularte. Su temprana muerte la tomó por sorpresa durante una gira que realizaba por Canadá, un hecho que sorprendió al país entero, Su notoria ausencia dejó al Desfile de Llamadas sin una de sus máximas figuras, una artista insustituíble.

Fuente: Marca País