La creación es de la firma polaca Lucky Duck Games y logró vender más de 8.800 unidades en la plataforma de financiamiento Kickstarter

En 2011, la desarrolladora de videojuegos uruguaya Ironhide Games lanzó Kingdom Rush, un juego para smartphones que conquistó el mercado mundial. Entre otros logros, llegó a posicionarse como la aplicación paga más descargada en más de 40 países en la tienda de Apple y el año pasado, tras lanzar la saga Iron Marines, la empresa fue distinguida como la quinta mejor desarrolladora de videojuegos independientes del mundo, según el portal británico especializado en juegos para dispositivos móviles Pocket Gamer.

Este año, el éxito de la empresa creada por Álvaro Azofra, Pablo Realini y Gonzalo Sande, traspasó las pantallas de los celulares y llegó al mundo físico. De la mano de la desarrolladora polaca Lucky Duck Games, especializada en transformar videojuegos populares en juegos de mesa, lanzó su versión de juego de caja, que se presentó en la plataforma de financiamiento colectivo Kickstarter.

Y, nuevamente, volvió a romper todas las previsiones.

El lanzamiento se hizo el 9 de abril y en su primer día en tan solo 39 minutos alcanzó la meta inicial de US$ 20.000.

Al cierre del período, el jueves de mayo, ya había superado el millón de dólares con más de 11.000 patrocinadores. De éstos, más de 8.800 fueron compras concretas de alguna de las cinco versiones de los juegos.

A tal punto impactó el fanatismo por la saga, que la persona a cargo de la presentación de proyectos de Kickstarter decidió destacarlo en la plataforma porque lo había jugado en sus versiones para celulares y le otorgó el sello «Project We Love», que distingue a las propuestas más destacadas.

Según Sebastián Guadalupe, responsable de desarrollo de negocios de Ironhide Games, el fuerte interés que generó el juego de caja entre los fanáticos de la saga también se vio reflejado en las redes sociales de la empresa. «La primera publicación de una imagen del juego de caja tuvo más interacción que cualquier otra publicación que hicimos antes», remarcó.

Estrategia
Guadalupe explicó que este lanzamiento se enmarca dentro de la estrategia de potenciar el negocio de licenciamiento de videojuegos de la empresa local porque «la propiedad intelectual es una gran oportunidad de negocio», explicó.

En este caso, llevar el juego al formato de caja tiene más valor estratégico que económico. «Nuestro objetivo es aumentar el conocimiento y el valor de la empresa. Gran parte de las ganancias servirán para cubrir los costos de producción del producto para Lucky Duck Games. Para nosotros es una oportunidad de aumentar el reconocimiento de la marca Kingdom Rushllegando a otros usuarios y mercados a la vez que exploramos las posibilidades de la plataforma Kickstarter y la consideramos para otros proyectos», agregó.

Paso a paso
La propuesta del juego de caja le llegó a Ironhide Games a mediados de 2018 de parte de Lucky Duck Games. Tras estudiarla, la uruguaya le dio el visto bueno y, luego de varias idas y vueltas, a inicios de este año recibió dos prototipos. «Queríamos un juego que transmitiera la dinámica de Kingdom Rush. La propuesta final permite jugar de a uno y hasta cuatro jugadores contra el juego. Cuando son dos o más, tras cada turno se hace una pausa para discutir la mejor estrategia para vencer», indicó.

Una vez publicado en la plataforma y a medida que se incrementaron las ventas, se fueron introduciendo nuevos personajes, aplicaciones y expansiones. Así, finalmente en Kickstarter se pueden encontrar cinco versiones. La más básica parte en los US$ 59, le siguen otras de US$ 79, US$ 129, US$ 296 y por la más exclusiva hay que desembolsar US$ 496.

La que finalmente captó más compras fue la versión de US$ 129, que vendió cerca de 5.000 unidades, seguida por la de US$ 79 que logró más de 3.300 ventas.

La entrega de los juegos está prevista para abril de 2020 con una partida inicial de 10.000 unidades que serán traducidas a siete idiomas. Guadalupe dijo que, tras el éxito de esta primera entrega, la compañía Lucky Duck Games tiene previsto vender el juego en tiendas selectas mientras prepara una segunda versión para el futuro.

Fuente: El País