El 21 de noviembre, la Laguna Garzón ingresó al SNAP del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, en la categoría “Área de Manejo de Hábitats y/o Especies”.

Con el ingreso de la Laguna Garzón, ya son 11 las áreas que integran el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP)—formado en 2008—, y se trata en todos los casos de áreas representativas de los ambientes naturales y culturales de nuestro país: ríos, sierras, montes, humedales, pastizales, quebradas, zonas marinas, costeras e islas. Entre todas completan al día de hoy 160.428 hectáreas.

Ubicada en el límite entre los departamentos Maldonado y Rocha, la Laguna Garzón integra un extenso sistema de lagunas de la costa atlántica del Cono Sur, siendo unos de los ecosistemas autóctonos de nuestro país. Gracias a su conectividad con el Océano Atlántico, la Laguna presenta un mosaico de ambientes singulares de elevado valor paisajístico y patrimonial en un espacio territorial pequeño, así como una gran diversidad de fauna y flora asociada a esos ambientes.
A fines del 2007, la asociación civil Vida Silvestre Uruguay propuso el ingreso de esta área al SNAP, apoyada en las condiciones naturales relevantes que presenta la Laguna. Posteriormente, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) reconoció en ella la diversidad de ambientes representativos de la costa atlántica de nuestro país, con fuerte valor natural y patrimonial, así como la presencia de especies prioritarias para la conservación, tanto a nivel nacional como internacional.

La Resolución Ministerial 07/2013, del 8 de enero de 2013, que habilita la construcción del Puente de Laguna Garzón, expresa que dicha autorización se concede “sujeta al estricto cumplimiento de compromisos y condiciones entre los que se indica la implementación un plan de uso en consonancia con los objetivos de conservación y criterios de manejo del área protegida Laguna Garzón”.

Hoy el SNAP celebra el ingreso de un sistema joven y todavía pequeño, pero con una gran representación de elementos significativos que alcanza el 70% del total de los paisajes del país, y constituye una herramienta que permite armonizar el cuidado del ambiente —en particular de la diversidad de paisajes, ecosistemas, especies y elementos culturales— con el desarrollo económico y social del país.

Fuente: MVOTMA