El canciller Ernesto Talvi dijo que la forma que el país manejó la pandemia “nos ha dado un enorme prestigio” para la atracción de inversiones.
Los depósitos de no residentes en bancos de Uruguay aumentaron en US$ 82 millones en abril y llegaron a US$ 3.200 millones, un máximo en tres años según informo la agencia de noticias Bloomberg.
Se estima que “una gran parte de ellos pertenece a argentinos que buscan un refugio seguro para su dinero”, una tendencia que se aceleró desde agosto pasado cuando las elecciones primarias (PASO) “marcaron un cambio político y provocaron un desplome del peso (argentino)”, agregó la agencia estadounidense.
Estos movimientos junto al interés de los argentinos por mudar su residencia fiscal a Uruguay, si bien comenzaron el año pasado se intensificaron en las últimas semanas, y los estudios jurídicos locales reciben numerosas consultas de clientes argentinos, dijo una fuente del sector a El País.
Ya durante el verano en Punta del Este hubo varios eventos enfocados en cómo lograr la residencia fiscal en Uruguay para ciudadanos argentinos. En ese momento, el entonces presidente electo, Luis Lacalle Pou, había planteado la intención de flexibilizar algunas regulaciones sobre la residencia legal y fiscal en Uruguay para posibilitar la llegada de extranjeros que inviertan en el país.
Ayer en rueda de prensa el canciller Ernesto Talvi fue consultado sobre la posibilidad de que se incremente la llegada de argentinos y respondió: “No hay ningún esfuerzo deliberado ni distinto de atraer extranjeros para invertir en el país, también nos interesa la inversión de uruguayos. Lo que sí hay es una política muy activa (de parte de la agencia gubernamental Uruguay XXI) de concreción de inversiones que ha sido ayudada” por el coronavirus.
Acerca de esto último, Talvi amplió que “la forma en que Uruguay ha manejado la pandemia y el honrar en momentos tan difíciles la tradición humanitaria, le ha dado un enorme prestigio y hay empresas que manifiestan su interés de radicarse en el país no hablando solo de lo habitual, la previsibilidad e institucionalidad, nos dicen que Uruguay responde en las difíciles”. En ese sentido, agregó que “para la gente que no viene a hacer un dólar rápido, sino que viene a apostar al largo plazo, a comprometerse con un país para tratar de desarrollar sus actividades y generar inversión y dar empleo, Uruguay genera mucha credibilidad”.
Comentarios similares tuvo días atrás el economista Ignacio Munyo, director de Ceres: “Tengo la costumbre de leer todos los días el Financial Times y desde hace mucho tiempo no veía mencionar a Uruguay como estos días. Lo ponen como ejemplo de manejo de la crisis sanitaria junto a Nueva Zelanda. Estamos de vuelta en el tapete, los inversores están volviendo a ver a Uruguay”.
Fuente: El País