En apenas dos años, el rugby uruguayo tuvo un giro de 180 grados que le permitió clasificar al mundial, siendo la única selección amateur que participa. Es la tercera vez que Uruguay llega a un mundial, en el país, son solo ocho los equipos que integran la Unión de Rugby del Uruguay (URU).

Planificación, seriedad, trabajo y sacrificio. Los Teros están en el Mundial de Inglaterra 2015 , pero detrás de ese logro deportivo hay un plan que diseñó la Unión de Rugby del Uruguay para cumplir con el objetivo de ser mundialista.

El Estadio Charrúa fue cedido por el Gobierno a la URU a fines de 2012 y a partir de ahí hubo un antes y un después en el rugby uruguayo.

Sin perder tiempo, la Directiva de la Unión de Rugby puso manos a la obra para comenzar las mejoras en un edificio que se caía a pedazos debido a su escasa utilización por parte de la Asociación Uruguaya de Fútbol. Reformas en las habitaciones, vestuarios, gimnasios y tribunas estuvieron en el orden del día.

Bajo la presidencia de Marcello Calandra, la URU comenzó con su plan de alto rendimiento en el que estaban incluidas todas las selecciones uruguayas.

En 2012, Pablo Lemoine asumió como head coach de Los Teros sustituyendo a Sebastián Piñeyrúa, hoy presidente de la URU.

En medio de los cambios en el orden deportivo comenzaron a llegar los apoyos para que el rugby creciera. Y así fue. El aporte de organismos estatales como el Ministerio de Turismo y Deporte, la Dirección Nacional de Deporte (Dinade) y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas fueron tan fundamentales como el del Comité Olímpico Uruguayo (COU), las empresas privadas y las inversiones de varios directivos de la URU.

«Se crearon unidades de negocios una vez que la Unión tuvo el Charrúa. No se perdió el tiempo e hicimos las obras muy rápido para que todas las selecciones uruguayas tengan su lugar de entrenamiento con todo lo que ello implica», le dijo a Ovación Sebastián Piñeyrúa, quien además destacó el acuerdo con Athletic Dome, la encargada de toda la preparación física de los seleccionados celestes.

Más de 600 mil dólares se invirtieron en las obras del Estadio Charrúa desde que este escenario se convirtió en la «Casa del Rugby Uruguayo».

Esas reformas incluyeron el arreglo de las habitaciones en las que concentran los jugadores y que también son cedidas a diferentes disciplinas que a un muy bajo coso, a modo de «un apoyo para financiar los gastos de mantenimiento» según expresó Piñeyrúa, utilizan las instalaciones.

Sumergido en el amateurismo, el profesionalismo a la hora de trabajar procurando conseguir objetivos importantes, fue una de las grandes claves del plan estratégico diseñado por la URU.

«El sacrificio dio sus frutos. El apoyo de empresas estatales, los convenios y el aporte de las empresas privadas fue clave para estar hoy en un Mundial», señaló Piñeyrúa.

En apenas dos años, el rugby uruguayo tuvo un giro de 180 grados. Bajo la conducción de Pablo Lemoine y un grupo multidisciplinario que siempre luchó por sus objetivos, las instancias decisivas comenzaron a llegar hasta conseguir la clasificación al Mundial de Inglaterra.

«Haber logrado todo eso cambia la cabeza del rugby uruguayo. Consolidamos un proyecto con mucho optimismo. Acá hay que empezar a creer más en el se puede. Se lograron cosas que por ahí antes eran impensadas», contó Piñeyrúa, quien a fines de 2013 asumió como presidente de la URU tras la renuncia de Marcello Calandra.

El objetivo está cumplido pero no terminado. Ahora queda consolidar todo lo hecho y ese es el camino a seguir.

La clave de la preparación física

Desde que la Unión de Rugby del Uruguay se hizo cargo del Estadio Charrúa, donde además quedó instalada la sede del organismo, la Directiva de la URU firmó un convenio con Athletic Dome para que esta firma se hiciera responsable de la preparación física del rugby celeste.

Bajo la batuta de Santiago Alfaro y con profesionales como Federico Izeta, Athletic Dome es la encargada preparar físicamente a cada una de las selecciones uruguayas de rugby, desde los juveniles M15 hasta los mayores.

«Siempre hay personal de Athletic Dome en el Charrúa a disposición de los planteles y jugadores de rugby», contó Sebastián Piñeyrúa.

El presidente de la URU agregó que la institución ha impulsado también varias instancias de capacitación para los entrenadores de Athletic Dome en el exterior con el objetivo de lograr mejores resultados.

Fuente: El País