Panelistas destacaron los “altos costos de producción” y la “falta de acuerdos comerciales” como desventajas competitivas.
En un auditorio colmado, la Asociación de Consignatarios de Ganado realizó ayer “con mucho éxito” su segundo seminario interno e informativo, denominado “los nuevos desafíos de la ganadería regional, frente a una demanda mundial creciente”, en el hotel Hampton by Hilton.
El presidente de la gremial, José Aicardi, dijo a Rurales El País estar “muy contento” con el desarrollo del evento, donde estuvieron presentes panelistas “de primera línea” que hablaron de los temas “más destacados del momento”.
El futuro se visualiza con “mucho optimismo” y con “una demanda creciente”, pero con “algunos deberes” que el país “debe avanzar para ser más competitivo y no quedar afuera de los mercados”. Y agregó: “Hay mucha tela para cortar, aunque estamos en una etapa que resulta un premio para toda la ganadería”.
Las disertaciones estuvieron a cargo de Michel Decker, broker de carnes y director de Opticarnes, y el argentino Víctor Tonelli, consultor privado de carnes.
Decker comentó a Rurales El País que la idea de la charla era “contar qué hace el Uruguay y cómo se compara con los países del Mercosur, demostrar las ventajas y desventajas, para ver un mejor futuro”. Como diferencial, el broker aseguró que tiene “muy buenos mercados” y los “principales mercados” para la carne vacuna.
Pero considera una gran desventaja el “no contar con beneficios arancelarios” para ingresar a los mercados. “Se pierde mucha plata y eso nos hace menos competitivos, además de los altos costos internos que está sufriendo el país. Somos un país caro”, agregó.
Por otro lado, Decker dijo que Uruguay está encontrando oportunidades para la colocación de cortes de alta calidad en China, pero al mismo tiempo destacó el nuevo protocolo de Argentina para carne con hueso y enfriada y las futuras habilitaciones que tendrá Brasil. “Es una opción que se debe seguir paso a paso”, sumó.
Por su parte, Víctor Tonelli resaltó la posición de China como comprador de carne y aseguró que es un país “descontrolado” por la fiebre porcina y está llevando “todo el producto disponible”. Y agregó: “China ha puesto a todo el sistema productivo en un apriete muy grande, no hay formas de equilibrar esa demanda”.
Señaló que los países deben “dejar de atender a otros mercados para enviar los productos a China, un país que está dispuesto a pagar más y competir con cualquiera”. Además dijo que los oferentes de carne vacuna “están limitados” y “parece difícil que aumenten los números de animales en el corto plazo”.
Fuente: El País