Impulsar la agricultura familiar, como importante subsector de la economía local y respetuosa de los recursos naturales, y aunar esfuerzos en pos de un proceso de desarrollo sustentable, atendiendo al cuidado del ambiente en un marco de inclusión social, fueron parte de los compromisos asumidos en declaraciones finales por los ministros del sector del sur de América reunidos en Colonia.

La XXVII Reunión Ordinaria del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), que reúne a los ministros del área de la región, finalizó sus deliberaciones con dos declaraciones: importancia de la agricultura familiar y de la relación de esta con el ambiente. También se analizaron las prioridades en políticas para el sector y en cómo utilizar el suelo para un mejor beneficio.

El encuentro fue encabezado por el anfitrión, ministro interino de Ganadería de Uruguay, Enzo Benech, y por la presidenta temporal del CAS, la ministra de Desarrollo Rural y Tierras del Estado Plurinacional de Bolivia, Nemesia Achachollo.

Además participaron los ministros de Agricultura Carlos Casamiquela, de Argentina, Carlos Furche, de Chile, y Jorge Gattini, de Paraguay, y el viceministro de Brasil, Gerardo Fontelles.

En la reunión, que se desarrolló entre el jueves y viernes de la semana pasada, se profundizó sobre temas como agricultura familiar, prioridades en políticas agropecuarias, importancia del suelo para la agricultura, entre otros.

En el encuentro ministerial se firmaron dos declaraciones: Declaración sobre La Importancia de la Agricultura Familiar y Declaración sobre Agricultura y Medio Ambiente.

Respecto de la agricultura familiar, los Estados se comprometen a respaldar su desarrollo como importante subsector de las economías nacionales, impulsando y fortaleciendo iniciativas vinculadas al mejor uso de los recursos naturales y un acceso a mejores servicios.

El reconocimiento de este sector como un tema prioritario en la región coincide con el llamado de la Organización de las Naciones Unidas para este 2014, en que se celebra el Año Internacional de la Agricultura Familiar.

En la segunda declaración los países miembros se comprometen a continuar trabajando, de manera conjunta, en un proceso de desarrollo sustentable, atendiendo al cuidado del ambiente en un marco de inclusión social, con principal énfasis en mejorar la eficiencia en el uso de recursos y en profundizar la adaptación ante las consecuencias del cambio climático.

En esta oportunidad, Achacollo entregó la presidencia del Consejo al chileno Furche.

La presidencia del CAS dura un año y tiene a su cargo la función de convocar y conducir las reuniones del Consejo, ejercer la representación de este ante los diferentes organismos con los que se mantenga relaciones y orientar la labor de la Secretaría Técnica Administrativa.