Con estampas que reflejan su personalidad, el diseñador gráfico, Flavio Giusti, realiza en Uruguay ropa interior y trajes de baño específicos para el público masculino.
En 2007 Flavio Giusti estaba decidido a comprarse una zunga.
Quería que fuera estampada, con personalidad. Recorrió el centro, los shoppings y se topó con una pared de concreto y a la vez con una tremenda oportunidad, en Montevideo no había trajes de baño ni ropa interior con diseño para el público masculino.
«Después de eso pasaron dos años. En 2009 era diseñador gráfico freelance y luego de cobrar un trabajo pensé en hacer como que esa plata nunca había existido para poder armar una colección chiquita para ver qué pasaba», recordó Giusti mientras exhalaba el humo de su cigarro mentolado.
Su camisa a lunares refleja su gusto por las estampas y, fundamentalmente, por el diseño al que le dedica todos sus días. «Mezclé lycras doradas, rosado, celeste, estampados como papel tapiz, estuvo bueno fueron pocos estampados en aquella ocasión». Esas primeras 40 piezas con 10 variedades de estampado diferentes se vendieron en 30 días en el local de sus amigos «Los diablitos» en Punta del Este.
En el 2012 fue momento de dar un segundo paso y complementó las mallas con ropa interior y creó su colección «Capitán: un amor en cada puerto». Para esta instancia su padre lo ayudó a conseguir un velero para hacer la campaña de estos nuevos productos. Además de diseñador gráfico, Flavio Giusti es fotógrafo por lo que él mismo tomó las imágenes en la Isla de las Gaviotas.
El emprendedor agradece las oportunidades y esa no fue la excepción: al dueño del velero que utilizó para las fotos le obsequió un gran libro de veleros que, según recuerda, lo mantuvo entretenido durante toda la travesía.
Con los calzoncillos en su haber, a Giusti se le ocurrió la idea de diseñar una «colección cápsula» para Sneaker Freaker, su punto de venta en la Galería del Virrey en Montevideo. Esta colección consta de varios modelos que el diseñador realiza específicamente para esa marca y que se adecua a la perfección a los modelos y a la paleta de colores de las prendas en los percheros de la tienda. «Puedo adaptarme al estilo de las marcas para, en cierto modo, formar parte de su colección. Vendría ser Molto Giusti para Sneaker Freaker», comentó Flavio Giusti.
Este modelo de negocios versátil puede adaptar sus prendas y su estilo a la grifa que se lo pida, uno de los potenciales que su creador destaca de Molto Giusti.
En 2015 incursionó con la lencería masculina y diseñó los calzoncillos y slips en diferentes telas como microtul y versiones transparentes, además creó tangas y suspensores.
Su última colección tiene piezas como el short «grajeas tutti frutti», uno de los más vendidos. Este modelo se inspiró en la crema del cielo, uno de los sabores de helado de la heladería Batuc, un lugar que le recuerda a su infancia. «Me gusta ofrecer una experiencia, que no sea solo una malla», destacó.
El próximo paso será una plataforma de e-commerce que piensa inaugurar entre febrero y marzo.
La forma de venta no es al azar. MoltoGiusti.uy se creó en base a la gran cantidad de consultas que el diseñador recibía del exterior. A nivel local, todos los días va a Tres Cruces porque los pedidos desde el interior no paran de llegar. «Me piden muchas zungas», comentó, y señaló que los shorts son las piezas que se agotan más rápidamente. En Montevideo, Flavio Giusti ofrece envío a domicilio, lo que le permite conocer a sus clientes.
Molto uruguayo
«Son casi 100% uruguayos», dice con orgullo Flavio Giusti al referirse a sus productos.
Flavio estudia las tendencias globales en moda masculina y no duda al afirmar que no son iguales a las femeninas. «Hay semanas de la moda y estudios de tendencias específicas para los hombres», explicó.
En el proceso de producción lo primero que hace es elaborar una carta de colores, diseña los estampados, un poco a mano, un poco en la computadora; los prueba en las telas y luego de hacer las muestras elige el definitivo.
Como no puede conseguir las telas que prefiere en Uruguay, por la mala situación de la industria textil en el país, las importa y se toma el tiempo de conocer a la persona que le arma los moldes que muchas veces también es la que corta la tela. Además, va al taller donde se confeccionan porque le resulta fundamental que el ambiente de trabajo sea ameno y que las personas hagan su trabajo con gusto, como lo hace él.
«Me gusta beneficiar a la industria uruguaya, así como un cliente me elige a mí en vez de comprar cualquier cosa en China, yo prefiero elegirlos a ellos», remarcó.
Los detalles son la clave y todos los de Molto Giusti son de fábricas uruguayas. Luego de que la prenda está terminada un montón de pequeños agregados de valor comienzan a jugar a su favor.
Las piezas son envueltas en un papel especial de Molto Giusti, luego son atadas con pequeñas cuerdas que tienen terminales de madera que rescatan el lado masculino de la grifa. La prenda cuidadosamente envuelta se introduce en un sobre marrón especial de la firma que se cierra con un sello de lacre con las iniciales MG, su marca de autenticidad.
Molto conectado
«Si existiera la opción de poner tarjeta de crédito en Instagram, venedería mucho más», aseguró Giusti.
A falta de publicidad, buenas son las redes sociales y Flavio Giusti las aprovecha.
Su marca está presente en las tradicionales Facebook y Twitter y también en otras menos concurridas, pero la que más resultado le da es Instagram. «Ahí es mucho más directo, en Facebook dan más vueltas pero hay que estar presente en todas», aseguró.
Las redes sociales le permiten tener presencia en todo el mundo y es gracias a esto que recibe pedidos desde países de fuera de la región como Colombia, España y Estados Unidos.
«Cuando una marca es internacional debe comunicar de una forma particular, de un modo neutro pero a la vez con el espíritu la marca, tanto en español como en inglés; por eso estoy trabajando con un chico de marketing para lograr que la comunicación sea la indicada», destacó.
Ser un chico Molto
La línea de ropa interior Molto Giusti se vende en Sneaker Freaker, su punto de venta en la galería del Virrey (18 de julio 1268, local 8).
Por otra parte, los shorts, zungas y lencería tienen envío a domicilio y pueden abonarse a través de giros en las redes de cobranza.
Fuente: El Observador