La fábrica de celulosa Montes del Plata generó durante su construcción unos 3.000 puestos de trabajo llegando a 6.000 en varios tramos. Ahora que está operativa emplea a 600 personas y en su conjunto el proyecto compone una cadena de valor de 5.000 puestos laborales. Empresarios dijeron que estabilidad política e institucional fue fundamental para radicarse en el país.
Con la presencia del Presidente de la República, José Mujica, fue inaugurada formalmente la fábrica de pulpa de celulosa de la empresa Montes del Plata, integrada por capitales suecofinlandeses (Stora Enso) y chilenos (Arauco). Ubicada en Punta Pereira, contiguo a la localidad coloniense de Conchillas, esta inversión es la más grande que se ha realizado en la historia del país.
La planta producirá al año 1,3 millones de toneladas de celulosa para fabricación de papel, aunque la capacidad instalada permite llegar hasta las 1,45 millones de toneladas. El material utilizado es la fibra de eucaliptus, procedentes de las plantaciones que la empresa posee en 11 departamentos.
Montes del Plata cuenta también con una generadora de energía a partir de biomasa, que le permite autoabastecerse y trasladar su excedente a la red nacional de electricidad.
En la planta trabajan unas 600 personas. Pero, como enfatizaron las autoridades de gobierno y de la empresa, esta parte es el eslabón final que conecta al mundo con una gran cadena de valor que emplea a unos 5.000 uruguayos más.
El acto inaugural, que contó con la oratoria del Presidente Mujica, del gerente general de la empresa, Luis María Rodríguez, y del intendente de Colonia, Walter Zimmer, se realizó en el predio de la propia planta, convocando a más de 1.500 personas.
Según expresó el gerente general de Montes del Plata, la puesta en marcha de la fábrica de Celulosa en Conchillas “es la materialización de un sueño” después de un largo camino que comenzó en 2009. Para decidir esta radicación se tuvo en cuenta la estabilidad política e institucional, respaldada en una democracia consolidada y con seguridad jurídica, destacó el ejecutivo.
Proceso
Rodríguez relató que en 2010 se hicieron estudios de viabilidad que demostraron que era posible establecerse en Conchillas. Al año siguiente, con los permisos y autorizaciones correspondientes, quedó confirmada su concreción. En ese sentido, agradeció la labor y el apoyo de las autoridades nacionales para poder llegar hasta aquí.
Inmediatamente después comenzó la construcción, en la que trabajaron por tres años más de 3.000 personas en promedio, aunque se llegó hasta las 6.000 en el punto máximo de labor.
El gerente general de Montes del Plata añadió que en 2012 ya se contaba con alojamientos en Punta Pereira y en la cerca ciudad de Carmelo para los trabajadores, con espacios de esparcimiento y atención sanitaria. Esta infraestructura ahora pasará a nuevos destinos sociales, como el Plan Juntos.
La empresa obtuvo una certificación considerada fundamental para el sector forestal a poco tiempo de la creación del joint venture, lo cual Rodríguez entiende se debe a la forma en que la empresa opera.
A medida de que se avanzaba en la construcción fue necesario calificar a quienes iban a trabajar en la fábrica, para lo cual se reclutó a un grupo de jóvenes con voluntad de aprender, que se capacitaron en diversas áreas. También fueron convocados ingenieros a quienes se formó especialmente para esta área de producción.
La lejanía de las plantaciones de árboles obligó a diseñar un sistema de transporte por agua, lo cual supuso la fabricación de barcazas para trasladar la producción, otro elemento que sumó al desarrollo del sector naval de Uruguay.
En 2012 también se inauguró un vivero de última generación, que permite crear los plantines de calidad que la empresa necesita. En esa tarea se desempeñan 100 personas.
Luego se graduó la primera generación de trabajadores de la construcción que se especializaron en esta labor. El objetivo era dejarles herramientas para su desarrollo profesional futuro.
Ya el año pasado comenzaron a llegar los camiones con madera, acopio que supuso el diseño de un sistema de transporte terrestre, que es monitoreado los 365 días del año y que implicó también la capacitación especial de los conductores de camiones.
En noviembre pasado se inauguraron obras viales para evitar el transporte pesado en las comunidades más cercanas a la planta y se construyeron dos muelles, uno para barcazas y otro para naves oceánicas.
El momento en que se otorgó el permiso ambiental de operaciones fue fundamental dado que fue considerado por la empresa “la luz verde para comenzar a producir”.
De ese modo se llegó a julio, cuando se realizó el primer embarque desde el puerto de Punta Pereira.
Rodríguez dijo ser consciente de la responsabilidad que tiene Montes del Plata por delante, porque entienden que esto recién comienza. Aseguró que la idea es que esta firma sea vista como un ejemplo en Uruguay y en el mundo.
Expresó su reconocimiento a todas las empresas que trabajaron en este proceso, a los ejecutivos y a los trabajadores que lo hicieron posible.
“La ley más importante de la naturaleza es el cambio”
Presente en la inauguración de Montes del Plata, el presidente Mujica destacó que la ecología no es “condenarse a la fotografía de un tiempo, sino entender que la ley más importante de la naturaleza es el cambio y el hombre puede contribuir a administrarlo”. Mujica agregó que “la humanidad recupera los desastres que hace, por eso cree en quien reconstruye, piensa, sueña y se bate a largo plazo por el porvenir”, añadió.
En su discurso agradeció a los empresarios, a los técnicos que hicieron posible «esta maravilla producto del ingenio humano» y a los trabajadores, «que tras de su pan pasaron días y noches para lograr esta concreción».
También resaltó: «fueron muy importantes los trabajadores de otras lenguas, con quienes me encontré muchas veces en Colonia y casi no sabían hablar en español».
Asimismo, dentro de la lista de agradecimientos, Mujica nombró a la juventud uruguaya, «los que estudian tecnología y tienen la posibilidad de conseguir trabajos calificados y que a la sombra de una gran empresa pueden desarrollar su profesión».
Dijo que aprendió mucho de esta fábrica preguntando “a la gente de a pie”, ya que “por la vida hay que andar con los ojos y orejas abiertas para extraer conclusiones”.
Señaló que el beneficio económico para el país es muy grande y sostuvo que se trata de una zona franca de nuevos proyectos necesaria, porque cuando el gobierno del Frente Amplio asumió la primera preocupación de la gente era el trabajo y se decidió políticamente hacer todo lo posible para generar trabajo, porque “era eso lo que marcaba la coyuntura de ese momento”. “Si el país llegara a atravesar por condiciones parecidas tendrá que volverlo a hacer”.
Agregó que reconoce que hoy hay mejores ingresos y “estamos más exquisitos de paladar, ya no estamos tan pobres ni tenemos esa tasa de desocupación, por lo que así como los ciudadanos reclaman más el país también reclamará más».
En cuanto a la preocupación por las plantaciones de eucaliptus en Colonia, dijo que “es un clavo remachado plantar eso en Colonia”.
Finalmente reconoció que en alguna época creyó, en base a lecturas, que “el eucaliptus era un árbol imperialista”. “Hoy me río de mi mismo, como si los árboles tuvieran la culpa de los desastres que puede hacer la gente con ellos”, expresó.
Agregó que “la vida fluye hacia un lado y hacia otro, el juego de cambios de la naturaleza es muy grande”.
Dijo que “la naturaleza es porvenir pero no creo que la ecología sea condenarse a la fotografía de un tiempo, sino entender que la ley más importante de la naturaleza es el cambio y que el hombre puede contribuir a administrar los cambios”.
Por último, consideró que el hombre donde hizo desastres es capaz de recuperar el entorno. “El hombre puede destruir mucho pero también puede reconstruir” por eso —dijo— “hago votos por el hombre que reconstruye, piensa, sueña y se bate a largo plazo por el porvenir”.
Impacto local
Por su parte, el intendente Zimmer se congratuló por la obra e hizo referencia al significado que tiene para el departamento de Colonia.
Zimmer agradeció el emprendimiento, y resaltó que apuesta al intercambio permanente para atender las necesidades del pueblo de Colonia.
Aporta divisas, trabajo y obras de infraestructura
La instalación en Colonia de la planta de Montes del Plata es de suma importancia para Uruguay, ya que además de aportar divisas y puestos de trabajo, implicó la construcción de un puerto fluvial, un gran tramo de carretera y un intercambiador vial, destacó el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado.
Pintado resaltó esta gran obra, de inversión récord para el país, que aportará un porcentaje sustancioso al producto interno bruto tras una inversión que llegó a casi 2.500 millones de dólares, e incluye “un puerto comercial que le quedará a Uruguay y se incorporará a la cadena de terminales fluviales y marítimas, para unirse a la conexión con el este del país, “sustituyendo la conectividad vial”.
Otra contribución de Montes del Plata es el tramo de carretera nueva, que va desde la intersección con la ruta 21 hasta el puerto Punta Pereira, financiada por la empresa y construida con hormigón y nuevas tecnologías y que además cuenta con el intercambiador correspondiente, “garantizando la seguridad vial, una condición exigida desde el comienzo, a la empresa”, dijo.
Del este al oeste
Pintado informó que el Gobierno de José Mujica recibió una propuesta privada que va alineado con el cambio de diseño de la matriz de transporte del Uruguay que se impulsa, la cual enfatiza en la conectividad este-oeste, “pasando de la conectividad actual que va hacia el puerto de Montevideo por otra que prioriza la integración regional con el uso del futuro puerto de aguas profundas “.
En ese sentido, señaló que la iniciativa propone una inversión para renovar y ampliar hasta 723 kilómetros de ruta con un costo de 500 millones de dólares, sin incluir la financiación, tres años de gracia para el comienzos del pago de la obra y luego.
El sector forestal-maderero supera 20% del PIB de Uruguay y emplea a 17.000 personas
Por su parte el ministro de Industrias Roberto Kreimerman expresó la satisfacción del gobierno con la inauguración de Montes del Plata, “otra muestra de la reconversión industrial que encara Uruguay, con un sector como el forestal-maderero que, en sus diversas ramas, supera 20 % del producto interno bruto”. Agregó que la instalación de otra planta de celulosa, esta vez en el noreste del país, movería una zona de menor desarrollo y generaría miles de empleo.
El proyecto en Conchillas
En cuanto a la planta de Montes del Plata específicamente, Kreimerman dijo que esta utiliza lo último en tecnología, lo cual es normal en este tipo de rubros.
“Seguramente la próxima planta de celulosa que haya en el mundo será la más moderna, porque esta industria es muy competitiva e implica que los costos haya que mantenerlos bajos a través de la economía de escala y de la mejor inversión en tecnología”, advirtió.
El ministro de Industria recordó que Uruguay, tras un acuerdo multipartidario, ha sobrepasado las metas que se había impuesto en instalación de generadores de electricidad de fuente eólica, solar y de biomasa. En el caso de Montes del Plata, la empresa generará 160 megavatios, 90 de los cuales los utilizará para su producción industrial y los 70 restantes los volcará a la red eléctrica nacional.
“Estamos hablando de energías renovables, cuyo balance, además de gases de efecto invernadero, es positivo si se contempla toda la cadena forestal”, dijo y subrayó: “Estamos muy satisfechos. Desde el punto de vista industrial significa que Uruguay sigue reconvirtiéndose, avanzando con una industria que ya supera en sus diversas ramas con su crecimiento, más de 20 % del producto interno bruto (PIB)”.
Fuente: Presidencia