La condición de ciudad Cervantina reforzará la marca país desde el punto de vista cultural y político. Montevideo se convierte así en la cuarta ciudad cervantina junto con  Alcalá de Henares (España), Guanajuato (México) y Azul (Argentina).

La decisión de declarar a Montevideo como ciudad Cervantina  fue adoptada durante el IX° Congreso Internacional de la Asociación de Cervantistas, que se desarrolló entre el 29 de junio y el 3 de julio en la ciudad brasileña de San Pablo.

La postulación fue realizada por la embajada de España en Uruguay, con el apoyo del Centro Cultural de España y las universidades de la República, Católica y de Montevideo.

Se tuvo en cuenta para la postulación la tradición local de lectura e interpretación de Don Quijote de la Mancha, la obra máxima del escritor español Miguel de Cervantes Saavedra (Alcalá de Henares 1547-Madrid, 1616).

Desde hace varios años Montevideo se une al maratón mundial de lectura del Quijote, con participación de estudiantes, docentes y personalidades de distintos ámbitos de la actividad pública.

También se destacó el desarrollo cultural de Montevideo, la cantidad de bibliotecas públicas, edición de libros y presentación de obras teatrales por cantidad de habitantes. La decisión del congreso fue unánime.

400 años de la muerte de Cervantes

La condición de ciudad Cervantina reforzará la marca país desde el punto de vista cultural y política. También cobrará particular relevancia en 2016, cuando se cumplan 400 años de la muerte de Cervantes.

Está previsto el desarrollo de una agenda de actividades culturales, que apuntarán a la apertura, el humor amable, la crítica no concesiva, la pregunta, el riesgo, el amor a lo ínfimo y el respeto por la diferencia.

Con dicho objetivo se creó una comisión integrada por la Intendencia, Centro Cultural de España, Embajada de España, Universidad de la República y privadas, Ministerio de Turismo, Ministerio de Educación y Cultura, representantes del barrio Larrañaga, cuyo nomenclátor incluye las calles Quijote, Dulcinea y Sancho.

Fuente: La República