Recibirá apoyo para enfrentar problemas como el tránsito o la vivienda.

Al igual que otras 33 localidades, la ciudad de Montevideo comenzará a formar parte del programa 100 Ciudades Resilientes y recibirá apoyo en la construcción de estrategias para hacer frente a los problemas como la ineficiencia en el transporte público, el desempleo, la violencia o la falta crónica de agua y alimentos.

Se trata de un proyecto de la Fundación Rockefeller –que colabora con las comunidades para prepararse ante situaciones de crisis y tensiones- y prevé que las ciudades puedan «diseñar, implementar y administrar soluciones proactivas» para enfrentar los desafíos de la urbanización o el cambio climático, al que ya están integradas ciudades como Nueva York, Balcelona o Londres.

Según dijo a El Observador el director de Comunicación de la intendencia de Montevideo, Santiago Brum, el formar parte de este programa es de importancia para la ciudad ya que la conecta con una red de ciudades a nivel internacional y «permite hacer sinergia en cuanto a lo que son las experiencias de estrategias efectivas en esas ciudades», además de recibir recursos extrapresupuestales para el desarrollo de esas políticas.

Ciudades resilientes

Una ciudad resiliente, es aquella que tiene la capacidad de «sobrevivir, adaptarse o crecer» más allá de los «impactos agudos» -terremotos, tornados, inundaciones- o diferentes «tensiones crónicas» -transporte, pobreza- que deba enfrentar.

La idea del programa, explicó a El Observador la directora adjunta del proyecto, Olivia Armenta, es que las ciudades se puedan favorecer de soluciones que ya existen en el mercado o a través de estrategias que han utilizado otras ciudades con problemas similares.

Para ello, la Fundación Rockefeller ofrece apoyo económico durante unos dos años para contratar un Director de Resiliencia que trabajará junto con el gobierno para diseñar políticas transversales. Se da además ayuda técnica y se conecta a la ciudad con organizaciones no gubernamentales o empresas como Swiss Re, Microsoft, el Banco Mundial y el International Rescue Comité para implementar las estrategias.

El proyecto comenzó a funcionar en 2013 con la selección de las primeras 32 ciudades. Otras 35 se agregaron en 2014, y hoy se sumarán las últimas 33, entre ellas Montevideo, Buenos Aires, Ciudad de Panamá, Guadalajara y Colima en México y Salvador en Brasil.

En cada proceso de selección, se presentaron unas 400 localidades y según explicó la directora adjunta de Ciudades Resilientes, se buscó incluir a aquellas que tuvieran «cierto conocimiento de los desafíos» a enfrentar y el compromiso y disposición a colaborar con el proyecto, dando acceso a recursos y liderazgo del municipio «para poder avanzar en una agenda de resiliencia». Especificidades con las que cumple Montevideo.

Ver los problemas desde un punto de vista sistémico y dar soluciones globales, es algo con lo que Montevideo ya está trabajando, dijo Brum.

«Estas propuestas que vienen del exterior generan insumos para pensar la ciudad y, poder adaptarlo a las particularidades y especificidades que tiene Montevideo, va a permitir seguir trabajando sobre la planificación» y el direccionamiento de políticas transversales en saneamiento, transporte o vivienda, explicó.

La intención es que luego de los primeros dos años, «la intendencia tome esa responsabilidad y la incorpore dentro de su gobierno», dijo Armenta.

Fuente: El Observador