La capital uruguaya recibió más de treinta mil simpatizantes de Flamengo y Palmeiras, los equipos que disputaron en el mítico estadio Centenario la final de la Copa Libertadores.
Montevideo acogió a cerca de 30.000 hinchas de Flamengo y Palmeiras convocados por la final de la Copa Libertadores, que se disputó en el histórico estadio Centenario, en el que se invirtieron por parte de Conmebol más de USD 3 millones para su puesta a punto de cara a este gran evento deportivo.
Gracias a su buena situación sanitaria, manejo de la pandemia, estrictos controles en puntos terrestres y aeroportuarios, así como un claro consenso social en cuanto al aforo y circulación en espacios cerrados, Uruguay pudo darse el lujo de organizar este encuentro que coronó al equipo paulista, Palmeiras, como ganador.
Las calles de Montevideo vivieron una fiesta futbolística y estuvieron colmadas por las “torcidas” de ambos equipos, que ataviados con sus casacas verdes y rojas y negras celebraron la antesala del partido recorriendo los centros turísticos de los barrios vecinos del estadio Centenario.
En este marco, se realizó también una fan fest, que le brindó a los hinchas y turistas la posibilidad de acceder a conciertos, el partido de las estrellas, espectáculos musicales, charlas y stands con actividades futbolísticas interactivas.
Este encuentro deportivo consolidó la reactivación de los sectores vinculados, ya que los visitantes pudieron disfrutar de las ventajas que ofrece Uruguay en materia de hotelería, gastronomía, movilidad, transporte, espacios verdes y la rambla capitalina más extensa del mundo con sus 22 kilómetros de largo y vistas al Río de la Plata.