La capital uruguaya fue elegida por la consultora estadounidense Mercer como la mejor para vivir en la región. Sus servicios públicos y tranquilidad resaltan por encima de otras urbes.

Playas tranquilas, buen clima, harto mate y poca gente. Esas virtudes son una de las tantas que posee Montevideo, la ciudad con mejor calidad de vida de América Latina, de acuerdo con un ranking dado a conocer días atrás por la consultora estadounidense Mercer, que realizó un estudio en 231 urbes del planeta.

Los habitantes de la capital charrúa se mueven a ritmo lento por sus calles, con la tranquilidad de vivir en una ciudad con 1,7 millones de personas. Mercer estima que Montevideo resalta por encima de otras localidades de la región debido al clima, ambiente social, estándar de salud y calidad de educación, políticas sociales, servicios públicos, vivienda y entorno natural, entre otras características.

Poco a poco la capital uruguaya atrae a más turistas, que antes solían pasar sólo por la ciudad de Colonia, a 177 kilómetros de Montevideo, o bien viajaban directo a al balneario de Punta del Este.

Montevideo cuenta con el carnaval más largo del mundo, que dura un mes y medio en las calles, mantiene su cultura viva con murgas, tango y jinetadas al estilo gaucho. Mientras que en el centro de la ciudad se encuentran excelentes cortes de carne y el famoso vino Tannat.

Las autoridades uruguayas están cada vez más optimistas. La ministra de Turismo, Liliam Kechichian, señaló que entre enero y febrero pasado el país llegó a la cifra récord de 1.089.000 turistas. “Es la primera vez en la historia que Uruguay supera el millón de visitantes”, durante este período. En 2015 International Living posicionó a Uruguay en el puesto número 12 de los mejores países para jubilarse del mundo. La revista se rinde ante el carisma de los lugareños, la belleza natural del país y todo con un costo de vida asequible.

Que Montevideo aparezca en los primeros puestos de los rankings en cuanto a calidad de vida o turismo no es un fenómeno extraño. De hecho, desde el exterior se suele describir a la cultura uruguaya como tolerante e inclusiva.

Tanto así que el ex secretario de Estado del gobierno de Barack Obama, John Kerry, visitó Montevideo en marzo y al finalizar su reunión con el Presidente Tabaré Vázquez reconoció: “Estoy acá porque Uruguay es un tremendo ejemplo de cómo se puede ser capaz de tener conciencia social”.

La capital uruguaya es una de las metrópolis más avanzadas de América Latina. De hecho, es una de las ciudades más estables para hacer negocios. Este año Peugeot y Citroën anunciaron que dos modelos de automóviles se ensamblaran en Montevideo, con una capacidad para 6.000 vehículos anuales.

Después de la crisis económica de 2002, Montevideo tuvo un rápido ascenso. Entre 2004 y 2013 el crecimiento anual promedio del PIB de Uruguay fue de 5,6%, un alza superior al promedio histórico. Este ha sido el resultado de varias políticas económicas de tono europeísta que ha impulsado el gobierno, como mayor integración con el comercio exterior y un aumento en las inversiones extranjeras.

En 2016, la capital uruguaya junto a los privados de Montevideo Bureau lanzaron una nueva propuesta para fomentar el turismo: Montevideo + Paseos. La iniciativa tiene 12 paseos con tours guiados por la ciudad, donde los turistas pueden recorrer espacios poco conocidos. Los recorridos se hacen todos los días del año y se visitan espacios públicos y privados, los principales circuitos patrimoniales, bailan tango y realizan paseos en bicicleta.

Desde que Uruguay despenalizó el consumo de marihuana en 2013, muchos “curiosos” han llegado a la capital en busca de nuevas experiencias. Por ello, Montevideo creó el Museo del Cannabis, que explica de forma didáctica los usos de la marihuana. También hay un jardín botánico en pleno centro de Montevideo, con cannabis, yerba mate, cactus y otras plantas.

En marzo pasado el diario The New York Times publicó una crónica que llevaba por título “Los emprendedores millennials le dan al durmiente Montevideo una fresca sacudida”. El artículo compara “lo pasada de moda, llena de nostalgia y de ritmo lento” que era la ciudad, con la vida energética que mantiene hoy.

La periodista Paola Singer del Times describe el circuito “foodie”, término que describe a los amantes de la gastronomía y la bebida. Así, hay una docena de nuevas opciones para salir a comer. Además, Singer alaba el nuevo ambiente de Montevideo muy relacionado con la moda, la música y el diseño vanguardista.Y para los amantes del fútbol, el mítico Estadio Centenario sigue en pie.

Fuente: La Tercera (Chile)