Desde hace cuatro años Nicolás Aznarez sueña con el momento en que comiencen las obras de lo que será Punta del Este Studios, la primera Zona Franca Audiovisual del Uruguay y a su vez, el primer parque audiovisual de Sudamérica, que estará emplazado en Punta del Este.

Las expectativas de Aznarez tienen que ver con su conocimiento de estos parques temáticos y su absoluta convicción de que esta Zona Franca resultará el espaldarazo definitivo para que Uruguay logre posicionarse como el punto elegido para realizar grandes producciones internacionales. Además, su instalación implica una inversión de USD 25 millones, solo en su primera etapa.

En el ámbito audiovisual este tipo de infraestructura son valoradas dado que ofrecen respuestas al sinnúmero de requerimientos que la industria reclama, y cuando se suman beneficios fiscales importantes como los que ofrece una Zona Franca, el interés aumenta.

Por eso, cuando Aznarez se dio cuenta de que Uruguay y más precisamente Punta del Este, con toda su infraestructura ociosa durante varios meses y su cercanía con otros puntos geográficos de interés, es el lugar indicado para impulsar un parque que brinde servicios audiovisuales de avanzada y con capacidades múltiples, no dudó en remangarse y trabajar para avanzar en su objetivo.

A pocos meses de que comience la construcción del parque, Azanarez cuenta cómo fue el proceso, quiénes son los socios que lo acompañan y cuáles son las perspectivas para Punta del Este Studios.

¿Cómo y cuándo surge la idea de crear la zona franca temática que será Punta del Este Studios?

El proyecto surge después que vuelvo de Los Ángeles donde trabajé varios años y conocí este tipo de parques. Ahí empiezo a pensar en incentivos y apoyos que necesitaba la industria local y luego surgió el tema de la Zona Franca temática. Ese proyecto se presentó en 2012, fue necesario modificar la Ley de Zonas Francas que finalmente quedó aprobada en el 2018 y a partir de 2019 se nos adjudica la licencia de forma directa, dado que fuimos quienes planteamos el tema de la Zona Franca Audiovisual. La empresa al frente del proyecto es Portia, con experiencia en el trabajo con zonas francas.

¿Quiénes son los inversores?

Nos acompañan dos grupos de inversores brasileños, uno es un desarrollador inmobiliario que está involucrado con la administración de este tipo de grandes superficies, y el otro es Estudio Quanta, el mayor proveedor de infraestructura audiovisual de Brasil. Los dos están vinculados, uno de forma directa y otro de forma indirecta que es lo que buscamos: gente que sepa no solo del sector audiovisual sino también de administración y de gestión, dos aspectos claves, que no es para cualquiera.

¿Cuál es la inversión total estimada?

El proyecto nace con la posibilidad de crecer hasta un máximo de 30 hectáreas. En la Fase 1, que es la que estamos arrancando en octubre, llegaremos a las seis hectáreas con una inversión del entorno de los US$ 25 millones. Estamos trabajando en los proyectos arquitectónicos y ajustando las partes técnicas para alinearnos con esta nueva realidad impuesta por el Covid-19. Pero esto es solo el comienzo, de modo que la inversión se puede llegar a multiplicar por cinco o seis veces más hasta completar las 30 hectáreas disponibles.

¿Cuál será la modalidad de uso de los Estudios?

El mecanismo operativo va a ser exactamente igual al de una zona franca, donde va a haber usuarios directos y usuarios indirectos que nos van a contratar los estudios y los espacios escenográficos, y cada productor va a desarrollar su actividad de producción, preproducción, postproducción. Ellos van a ofrecer a los distintos desarrolladores internacionales (HBO, Disney, Netflix), la posibilidad de venir a filmar en Uruguay donde la situación es propicia en términos económicos ya que al estar exentos de impuestos, bajan mucho los costos. Esto es muy importante porque la parte impositiva impacta mucho en los costos. Nosotros no somos productores ni vamos a estar vinculados con la producción de los proyectos, vamos arrendar los estudios y a brindar la infraestructura necesaria.

¿Cómo se va a convocar a los productores internacionales para que lleguen a filmar acá?

Para los grandes productores internacionales una de las principales razones para filmar afuera de sus países es el tema de los costos, la posibilidad de optimizar los costos. Nosotros decimos que en Uruguay, con los beneficios fiscales de la Zona Franca; con el beneficio de bajar los costos de Aduanas que en las grandes producciones siempre son altos porque hay mucha cosa que va y viene; y la tributación especial por los extranjeros que vienen a trabajar, se logra impactar mucho en los números de las producciones, y obviamente bajan los costos genéricos. Después hay otros beneficios que también impactan como por ejemplo las distancias cortas, el poder estar en Punta del Este y filmar en una playa, en un hotel, adentro de un aeropuerto o en un casino. Punta del Este es un set natural que durante 10 meses al año está prácticamente vacío y tenemos a nuestra disposición toda es infraestructura para que las producciones puedan llegar. O sea, tenemos en Punta del Este una ciudad muy disponible a la que se suman dos ciudades importantes como son San Carlos y Maldonado, que tienen el working power, es decir, la gente con oficio o capaz de brindar distintos servicios que obviamente la industria necesita. Después de la industria de la construcción, la audiovisual es la que más oficios genera. También es de las industrias que más impacta en el turismo, por la promoción del lugar a través de las películas; los lanzamientos; porque puede llegar gente famosa o grandes actores y directores. Todo eso genera mucho impacto en el turismo. Tenemos también un programa comercial que nos va a permitir participar en los grandes Festivales, en Ferias internacionales, en las revistas y distintas comunicaciones en el exterior específicas del sector, donde vamos a estar mostrando la potencialidad y las posibilidades que tiene Uruguay, no solo en el tema audiovisual sino como lugar para conocer, para instalarse y vivir.

¿Además de la infraestructura, los puestos de trabajo y la promoción del país, qué otros saberes o habilidades aportará el parque para fortalecer la industria audiovisual local?

Nuestro proyecto tiene varias fases. La primera es obviamente la infraestructura que es la Zona Franca en sí misma donde vamos a construir la parte de estudios, los edificios, galpones, etc. Y la segunda parte es la de educación. Creemos que va a haber una alta demanda de un montón de oficios que si bien en Uruguay están muy desarrollados y muy presentes porque es un pueblo muy del oficio, es necesario aggiornar o ajustar. Debemos jerarquizar esa mano de obra porque el electricista es un eléctrico con especialización; están los temas de luz, de equipos; todo lo que llamamos “fierros”; la fotografía; la postproducción; el maquillaje -que implica tener conocimientos de épocas, de distintos estilos-; lo mismo con el pelo y el vestuario. Todo lo que es la parte de efectos especiales también necesita una especialización y una técnica especial, que hay que aprender. Estamos hablando con dos escuelas internacionales, una americana y una inglesa, de primerísimo nivel, que están muy interesados en instalarse en Punta del Este, no dentro del Parque porque no pueden, pero necesitan la infraestructura cerca para que la gente pueda realizar pasantías y estar involucrada, y una vez que estén preparados, tengan donde trabajar claramente. Estas empresas están interesadas en Latinoamérica porque tienen alumnos internacionales a los que en un primer momento la idea es mandarlos a Punta del Este y eso también a nosotros nos ayuda a tener más mano de obra disponible, nos ayuda a impactar en los distintos servicios y en el turismo. Creemos que es un buen plus para el proyecto y para jerarquizar la certificación de los saberes, esto es muy importante para nosotros porque tenemos que demostrar lo que sabemos hacer para que las grandes producciones puedan confiar en el país y en nuestra industria.

Fuente: Marca País