Cuatro jóvenes que cursan sexto de liceo y representaron a Uruguay en la Olimpíada Iberoamericana de Matemática en Argentina, fueron premiados con tres medallas de bronce y la copa Puerto Rico. Ese trofeo lo gana el país con mayor superación en las tres últimas Olimpíadas Iberoamericanas.

Desde el 17 hasta el 23 de septiembre transcurrió el encuentro de estos jóvenes talentos de 22 países distintos en el Puerto Ibuazú (Misiones).

Tres días fueron destinados a socializar y participar de diferentes actividades lúdicas, dos para las pruebas y uno para hacer un paseo a las Cataratas del Iguazú.

Debido a que cada Olimpíada tiene un cupo en representantes posibles, Ivan Gelos, Juan Valero, Tabare Roland y Maicol Nuñez fueron los elegidos en base a diferentes pruebas. «Hubo un gran esfuerzo este año», aseguró a El Observador el jefe de la delegación, Nelson Chocca.

Para poder afrontar las dos pruebas de cuatro horas y media, con tres problemas cada una, los muchachos se prepararon mucho. Además de su práctica una vez por semana en el centro Los Pinos en Casavalle, tuvieron seminarios apoyados por la Universidad ORT, por la Universidad de Montevideo y por la Udelar.

A su vez, la delegación uruguaya recibió en agosto la visita de Andres Saenz, un exolímpico uruguayo que ganó la medalla de oro en la primera Olimpíada en 1992.

Saenz les brindó tres talleres a los nuevos participantes en contribución a todas las oportunidades que él había recibido tras haber ganado su presea.

«Ahí te das cuenta del clima que se vive, alguien que está agradecido por las oportunidades que tuvo viene a tratar de retribuir todo», aseguró Nelson Chocca, jefe de la delegación.

Debido a que están en sexto de liceo, no podrán participar más en Olimpíadas luego de finalizar el año.

Lo que pueden llegar a hacer es colaborar en corregir pruebas de las Olimpíadas de primaria, dar clases o ser jueces en alguna ocasión.

Juan Valero, uno de los jóvenes que ganó la medalla de bronce, aseguró que «estaría encantado» de tener la posibilidad de ser juez en alguna Olimpíada internacional.

Por el momento, está ayudando hacer los problemas y a corregir las pruebas en las Olimpíadas escolares. A su vez, una de las cosas que más destacó de la experiencia fue el intercambio cultural que se generó y los amigos de varios países que ahora quedaron en contacto.

Iván Gelos, por su parte, quien también ganó una medalla, aseguró que está feliz de haber dejado «bien parado al país».

A diferencia de Juan, él no tiene planeado llegar a ser juez. «Eso se lo dejo a los que saben más», afirmó. Su idea es dar clases y ayudar en el colegio Los Pinos de Casavalle.

Fuente: El País