La Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos resaltó que Uruguay es la nación que más ha avanzado en una “completa y absoluta igualdad” en materia de los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT).

El representante de la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra, resaltó en declaraciones a la agencia EFE, los avances de Uruguay en materia de derechos de la comunidad LGBT.

“Creo que el que más ha avanzado es Uruguay, donde hay una completa y absoluta igualdad. Han logrado lo que deberíamos lograr en todas las legislaciones a nivel regional, una igualdad completa en materia de los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT)”, dijo Incalcaterra.

El funcionario de Naciones Unidas presentó este lunes en Lima la campaña internacional “Libres e Iguales”, que promueve el respeto a los derechos de las personas de la comunidad LGBT.

“Libres e Iguales” recomienda cinco pasos a seguir por los Estados: “proteger contra la violencia homofóbica, prevenir la tortura y tratos crueles de las personas LGBT, derogar leyes que penen la homosexualidad, prohibir la discriminación por orientación sexual o por identidad de género, y salvaguardar la libertad de expresión de este grupo”.

Tipificar los delitos

“Debemos recordar mensajes básicos en derechos humanos. Si la Declaración Universal dice que todos y todas independientemente de cómo nacemos, nuestra raza, color, y orientación sexual, tenemos los mismos derechos, eso hay que hacerlo realidad, y esa es la responsabilidad”, expresó Incalcaterra.

Por ello, dijo que “hay que tipificar claramente el delito de homofobia y transfobia (odio hacia las personas transgénero), delitos de incitación al odio”.

En tal sentido acotó que es “preocupante que se haya registrado en un informe de la Defensoría del Pueblo que 14 miembros de la comunidad LGBT de Perú fueron asesinados entre enero de 2013 y marzo de 2014, no solamente por las muertes, sino por la condición en que se producen estas muertes”.

Fuente: La República