El proyecto «Gran Salvo» comenzó el pasado viernes 7 de abril y planea restaurar el querido Palacio Salvo, que ya forma parte del patrimonio nacional.

El emblemático edificio, diseñado por el arquitecto italiano Mario Palanti e inaugurado en octubre de 1928, retomará el brío de sus años mozos gracias al proyecto “Gran Salvo”, que ya inició la semana pasada. El objetivo es darle una lavada de cara, en primera instancia, y después instalarle un faro que iluminará la cúpula del edificio.

“Desde una visión social, cultural, política y patrimonial, la nueva intervención dará un remate integral al edificio emblema de la ciudad y será un punto de partida visible para la mejora del barrio, avanzando en el proceso de revitalización del centro de la ciudad”, dice un comunicado del Municipio B.

El proyecto está a cargo del arquitecto Federico Lagomarsino y cuenta con el apoyo del Municipio B y fue declarado de interés cultural por el MEC.

Museo viviente
El proyecto es integral en cuanto a la restauración de todo el edificio. Se repararán partes importantes como el gran vitral, reinstalación de los portones originales en el pasaje entre Plaza Independencia y Andes, y el inicio de un plan para la recuperación de la fachada.

En este histórico inmueble conviven actividades económicas y residencias. Una radio, un estudio de grabación, cafés, tiendas y hasta un club de billar conviven con unas 1.000 personas distribuidas en sus 380 apartamentos. Este edificio tiene su hermano gemelo en estilo ecléctico, construido por el mismo arquitecto en Buenos Aires, el Palacio Barolo.

Diversas organizaciones y empresas privadas aportaron fondos para llevarlo a cabo, y las obras deberán estar culminadas el próximo 27 de abril, día en que se realizará una ceremonia de inauguración.

Fuente: La República