Con el artista inglés que vuelve a Montevideo: se presentará el miércoles a las 21.00 en el Antel Arena.

El miércoles sucederá algo que Passenger no hubiera imaginado a comienzos de este año, cuando llegó a Uruguay de la mano de Ed Sheeran para ser telonero de su show, sin muchas otras expectativas. Recorrió la ciudad y brindó una breve selección de sus canciones más conocidas, pero el público uruguayo le demandó mucho más. Las redes explotaron con el hashtag #PassengerBackToUy, el público se hizo escuchar en el mundo virtual y logró su objetivo: Passenger volvió a Uruguay el 8 de marzo, en una escapada de la gira sudamericana de Sheeran, y dio dos espectáculos que agotaron las entradas, pero la gente quería más.

Michael Rosenberg –ese es su verdadero nombre– nació en la ciudad Brighton & Hove, en Inglaterra, en 1984. Antes de iniciar su carrera como solista fue cantante y compositor de la banda Passenger, de folk rock, que se disolvió en 2009, aunque él adoptó ese nombre para seguir con su música.

Como la mayoría de los artistas, comenzó con espectáculos a la gorra en las calles inglesas –lo que se conoce como busking–, algo que recuerda y de hecho continúa haciendo cada tanto a pesar de la fama; incluso bromea y dice que le “encantaría” hacerlo por las calles de América del Sur, si se hace el tiempo. Passenger alcanzó el reconocimiento mundial en 2013, cuando se viralizó su sencillo “Let Her Go”, que integra el álbum All the Little Lights. Desde entonces, ha lanzado otros seis discos y ha recorrido el mundo, muchas veces en compañía de sus amigos, el fotógrafo Jarrad Seng y el cantautor Stu Larsen.

Passenger aterriza en Uruguay el miércoles en el Antel Arena (todavía quedan algunas pocas entradas en Tickantel), después de meses de demandas en las redes, que sólo pararon cuando se anunció que el inglés volverá a América Latina para cumplir su promesa de un tour por la región que incluyera a Montevideo. Lo acompañará Stu Larsen, quien también tendrá su show propio el 13 de diciembre, en Montevideo Music Box. Antes de su presentación, Passenger comentó a la diaria algunas sensaciones sobre su experiencia en Uruguay y lo que se puede esperar de este nuevo show que, según adelantó, podría sorprender con “canciones muy nuevas”. También habló de su nuevo disco, Sometimes It’s Something, Sometimes It’s Nothing at all (2019), y de su postura política.

Tu paso por Uruguay fue un gran éxito: dos shows con entradas agotadas organizados en el último minuto. ¿Cómo fue la experiencia para vos?
Fue una absoluta locura y fue muy divertido. Todavía no puedo creer la energía y el amor que demostraron en Uruguay. Realmente no es como nada que me haya pasado antes.

¿Qué te pareció el público uruguayo? Hubo carteles en medio de tus espectáculos durante las canciones “Survivors” y “I Hate”.
Creo que todos se dieron cuenta de que lo que estaba pasando era algo muy especial. Algunas personas me dijeron que como Uruguay es un país pequeño de América del Sur, puede ser pasado por alto por algunos artistas en sus giras. Sentí que hubo una verdadera gratitud en los dos espectáculos; me impresionó lo cariñoso que es el público, y en sí creo que el hecho de que hayamos trabajado tan duro en la organización de los shows hizo que el público también se sintiera querido. Simplemente se sintió como si hubiera un respeto y cariño reales. Nunca lo voy a olvidar.

Algunas de tus canciones hablan de cuestiones sociales o políticas, como las personas en situación de calle o el cambio climático; incluso le dedicaste una canción al presidente Donald Trump. Además, cuando cantás “Scare Away the Dark” en los shows solés agregar letras sobre la guerra, el hambre o la contaminación del mar. ¿Por qué elegís escribir y expresarte sobre estos temas en particular?

Como compositor siento que tengo la responsabilidad de hablar sobre todo tipo de cosas. Soy un apasionado de esos temas y creo que es importante expresarlo. Es una línea muy fina que tengo que cuidar, porque tampoco quiero sermonear o imponer mi opinión a la gente.

Tu último álbum se acerca a estos temas de una manera diferente, y no sólo desde la creatividad. De hecho, la recaudación de fondos va para fundaciones que trabajan con personas en situación de calle, por ejemplo. ¿Por qué decidiste lanzar un álbum ahora, en tiempos en los que es más común lanzar sencillos? ¿Se relaciona con un decisión política o una necesidad creativa?

Todavía creo que a mucha gente le gusta escuchar un grupo de canciones o un álbum. Es la forma en la que yo escucho música, fui creciendo así, y desde el punto de vista del artista creo que está bueno poder llevar a la gente a tu viaje y meterla en tu mundo musical por 45 minutos… Obvio que si después la gente sólo quiere escuchar una canción puede, pero creo que está bueno poder darle esa opción.

Más allá de tu éxito, te has mantenido como un artista independiente, aunque seguro tuviste varias ofertas de discográficas importantes. ¿Por qué mantuviste este rumbo?

Me gusta estar en todas las cosas, involucrarme en cada etapa; no sólo en lo creativo, sino también el marketing, la elección de las giras, entre otros.

Siento que como artista independiente tenés mucho más control creativo y flexibilidad.

En tus shows solés hablar de cómo creás las canciones y lo que significan para vos. De tu presentación en Montevideo recordamos “To Be Free”, una canción muy introspectiva y personal acerca de tu familia y tus orígenes. ¿Te parece que esta es la esencia del show en vivo, ser capaz de conectar con el público?

Para mí sí, la conexión con el público es todo. No todos los artistas son iguales, pero yo he construido mi show sobre la base de la honestidad, el humor y la vulnerabilidad. Quiero hacer que las personas se sientan parte del show, y que no sean sólo espectadores.

Aunque probablemente estés cansado de responder preguntas sobre esto, ¿cómo creés que el enorme éxito de “Let Her Go” afectó tu carrera?
Creo que voy a contestar preguntas sobre esta canción por el resto de mi vida, pero realmente no estoy cansado de hacerlo. Es una historia loca; esa canción sigue apareciendo y apareciendo. Más de 2.500 millones de reproducciones de Youtube y de 1.000 millones en Spotify… Es demencial. Tienen que recordar que yo solía tocar en la calle, entonces que una de mis canciones haya logrado tanto es más que un sueño hecho realidad. Estoy muy orgulloso de que la canción haya conectado con tantas personas en todo el mundo y haya significado algo para ellas. Como cantautor, eso es todo lo que siempre intentás alcanzar.

Fuente: La Diaria