El documental, titulado “Botija de mi país”, como una de las canciones más emblemáticas de Ruben Rada, está protagonizado por diez músicos uruguayos radicados en Estados Unidos con distinta suerte. Se estrenó el jueves 10 de julio en el Lati Theatre de Nueva York.

“Botija de mi país” fue idea de la cantautora Luciana Mocchi, conocida por haber actuado en la previa del último concierto que Paul McCartney ofreció en Montevideo.

Con un disco publicado -La velocidad del paisaje- y un estrecho vínculo con Estados Unidos, donde durante muchos años residió su padre, advirtió en uno de sus viajes que los músicos uruguayos que allí se establecieron son más de los que pensaba.

Investigando en sus realidades descubrió que algunos son considerados verdaderas estrellas aunque sus nombres no sean popularmente conocidos a nivel local. Se topó con ganadores de premios Grammy que giran por el mundo -como José Serebrier- pero también con instrumentistas valiosos que terminaron viviendo de otra cosa.

«Es una película que habla de la emigración pero desde un lugar no alarmista, es una narración a través de la música y de la vida de diez uruguayos. También hay personas de otras nacionalidades que aparecen en roles secundarios», explicó Mocchi a El País, señalando que lo más interesante es que logró reunir a distintas generaciones y estilos.

«Hay compatriotas que internacionalmente son estrellas y en Uruguay no se conocen mucho, como Serebrier que fue nominado al Grammy 38 veces. Es el primero que te nombran en Estados Unidos cuando mencionass al país, no te hablan de Jorge Drexler», continuó Mocchi.

En el documental también participan el prestigioso bandoneonista Raúl Jaurena, la saxofonista Florencia González que dirige la big band Florencia González Candombe Project, el pianista Fernando Michelin y el baterista Héctor Prendez. Este último, que fue docente de Osvaldo Fattoruso, hoy trabaja en la construcción y en la industria metalúrgica, y aunque fue convocado por Ruben Rada, Hugo Fattoruso y «El Sabalero» durante sus giras por Estados Unidos, dejó atrás su pasado.

Botija de mi país también sigue de cerca a una comparsa de candombe que se abre paso en la localidad Elizabeth de Nueva Jersey (donde viven unos 6.000 uruguayos) con la intención de seguir en contacto con la identidad. «Es una forma de decir: `nosotros somos esto`. Hay uruguayos que fueron a tocar jazz y terminaron haciendo tango, porque mientras estudiaban en Berklee querían mostrarle al coreano que tenían al lado qué se escucha en Montevideo. Muchos se acercan a los ritmos folclóricos estando afuera», reflexiona la cantautora, que no estuvo sola en el proyecto: lo desarrolló junto a un colectivo de seis personas llamado «Viaje de ida». El rodaje se realizó durante dos meses en 2013 en las ciudades de Boston, Filadelfia, Massachusetts, Nueva Jersey y Nueva York. Fue financiado en principio
por los propios creativos, pero después recibieron apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores y del MEC, así como un importante aporte de una uruguaya que está
radicada en Londres y se enteró de que Mocchi tocaría en la previa de McCartney.

La película se exhibirá hoy en Nueva York, el 25 en Nueva Jersey, el 11 de agosto en Miami, y seguirá después por otras ciudades.

Con el apoyo de varios

Está previsto que la película se estrene en Uruguay antes de fin de año en el circuito comercial y que se exhiba en España, Canadá, Australia y México.

Las comunidades uruguayas en Estados Unidos ofrecieron su apoyo al proyecto, organizando incluso, fiestas a beneficio. El más generoso fue el dueño de una panadería de Nueva Jersey que les proveyó del catering a toda hora.


Fuente: El País