La Federación Mundial del Corazón premió al presidente Tabaré Vázquez por su lucha en favor de la salud global a partir de políticas de combate al tabaquismo. “Uruguay es reconocido como líder en el control del tabaco por las medidas preventivas y de protección implementadas”, pese a la “enorme interferencia de la industria” para evitarlas, dijo el embajador Carlos Gianelli al recibir el galardón en nombre del mandatario.

Gianelli, embajador de Uruguay en Estados Unidos, fue el encargado de viajar a la ciudad de México para recibir, en el marco del Congreso Mundial de Cardiología y Salud Cardiovascular de 2016, el reconocimiento dado a Vázquez por los más de 4.000 asistentes al encuentro.

El acto realizado el sábado 4 contó con la participación en la mesa directiva del secretario de Salud de México, José Navarro Robles, y del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, entre otras autoridades de ese país y de la Federación Mundial del Corazón.

El presidente de la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation), Salim Yusuf, señaló al entregar el galardón que “un político haciendo lo correcto, es más útil que 1.000 médicos, ya que un médico puede salvar una vida por vez, mientras que los políticos que implementan estrategias correctas pueden salvar millones de vidas al mismo tiempo”.

Este reconocimiento es brindado cada año por esa institución a quienes se destacan desde el ámbito político por su defensa de la salud a nivel global.

El presidente Vázquez ya ha sido premiado por esta política antitabaquismo, como ocurrió en mayo en Washington, donde recibió el galardón anual de la organización Campaign for Tobacco-Free Kids por su lucha contra las enfermedades relacionadas a el hábito de fumar.

Como resultado de las políticas impulsadas por Vázquez desde 2005, Uruguay redujo la prevalencia del consumo de tabaco entre los jóvenes de 22,8% a 8,2% entre 2006 y 2014.

Palabras de Gianelli

“Desafortunadamente, debido a compromisos previos, el presidente Vázquez no pudo estar aquí con nosotros esta noche para recibir el premio otorgado a esa prestigiosa organización.

El presidente Vázquez confiere en mi persona el privilegio y honor de recibir en su nombre el Premio de la Federación Mundial del Corazón para la incidencia de la política en materia de Salud Global.

Estamos realmente agradecidos a la Federación Mundial del Corazón por reconocer y honrar hoy la contribución continua del presidente Vázquez en la reducción de la muerte y las enfermedades asociadas al consumo de tabaco en Uruguay y por su compromiso inquebrantable para prevenir, controlar y reducir la incidencia de enfermedades no transmisibles, así como las cardiovasculares.

Uruguay es reconocido en la actualidad como líder en el control del tabaco luego de la implementación de medidas preventivas y de protección, no obstante la enorme interferencia por parte de la industria del tabaco, que intentó bloquear el esfuerzo del Gobierno en la instrumentación de dichas medidas.

Como embajador de Uruguay en Estados Unidos, es un honor celebrar el extraordinario liderazgo del presidente Vázquez y el trabajo sin precedentes en la salvación de tantas vidas uruguayas del daño del tabaco.

El presidente Vázquez ha realizado una gran contribución en la difusión de la evidencia científica que prueba que el tabaco es un producto letal, causante de enfermedades crónicas tales como las enfermedades cardiovasculares y respiratorias al igual que el cáncer.

Uruguay está abogando por todo el mundo para el fortalecimiento de los esfuerzos internacionales para luchar contra esta pandemia al más alto nivel, con el fin de lograr una generación libre del humo de tabaco, objetivo esencial para reducir la incidencia de la pesada carga que las enfermedades no transmisibles imponen a nuestro pueblo.

Para concluir estos breves comentarios, permítanme compartir con ustedes las palabras expresadas recientemente por el presidente Vázquez: “… Por sobre todas las cosas, los uruguayos son los más beneficiados en la lucha contra esta epidemia global. Estoy seguro de que sin el convencimiento y la fuerza de mi gente no podríamos haber cumplido la meta planificada.

A través de la educación, las generaciones de jóvenes aprenderán acerca del riesgo del consumo de tabaco y de las consecuencias mortales que tiene el fumar en sus vidas.

Creo profundamente que la educación y más educación nos permitirá alcanzar la victoria sobre la adicción».

Fuente: La República