El programa de Acompañamiento Familiar de la división Uruguay Crece Contigo del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) realizó un seguimiento a 9.397 hogares de todo el país para combatir la inseguridad alimentaria.
Mientras el Reporte Anual de la oficina de Planeamiento y Presupuesto afirma que “2 de cada 3 menores sufren algún grado de inseguridad alimentaria y 10,7% presenta un grado severo”, el resultado del programa impulsado por Uruguay Crece Contigo indica que de 2012 a 2015 subió de 28% a 45% el índice de seguridad alimentaria en niños.
Si bien puede inferirse que se trata de un eufemismo de hambre, técnicamente la inseguridad alimentaria es un índice sociodemográfico que mide la dificultad y los obstáculos que tienen las personas para conseguir sus alimentos, aprovecharlos y variar la dieta, de manera que su alimentación sea saludable y balanceada.
Hay tres niveles de inseguridad alimentaria. El primero es el leve y se da cuando “el hogar presenta incertidumbre y preocupación en torno al acceso a los alimentos”. Luego viene el nivel moderado, cuando “los ajustes en la calidad de los alimentos que consumen la persona son mayores y deja de ingerir una dieta variada” y por último, el nivel de inseguridad alimentaria severa que ocurre cuando “los ajustes afectan la cantidad de alimentos consumidos, se reducen las raciones que se ingieren o se saltean tiempos de comida, y el hambre se hace presente sin que se pueda satisfacer”, explica el reporte.
En el país, 4% de los niños menores de 4 años vive en hogares con alta inseguridad alimentaria, sin embargo, el programa de Acompañamiento Familiar que duró tres años, “mejoró en un 50% la diversidad adecuada de alimentos y la frecuencia en las que se consumen en un 91%”, según datos oficiales de Presidencia.
Gracias a esta intervención también se logró bajar el índice de anemia en una población de 3.680 menores de cuatro años, cifra que ahora se ubica en 11%.
El responsable de este seguimiento es Uruguay Crece Contigo, una división del Mides que realiza “acciones socioeducativas para promover buenas prácticas en las familias, que mejoren la calidad de vida y favorezcan el desarrollo infantil integral y adecuado”, según dice su sitio web oficial.
Un total de 12.682 niños y casi 5.000 embarazadas fueron atendidos por miembros de este programa los cuales también hicieron posible el trámite de la cédula de identidad para las futuras mamás y también un seguimiento de la vigencia del carné de vacunas.
Fuente: El Observador