Hoy se inaugura la muestra fotográfica que recopila los 15 años transcurridos desde la reapertura del Teatro Solís.

Las imágenes “condensan horas, días y meses de ensayos, de pruebas de vestuarios, de arreglos musicales, de desafiar la gravedad, de buscar conmover, reflexionar, movilizar, pero sobre todo, de buscar emocionar y experimentar las artes escénicas a miles de ciudadanas y ciudadanos uruguayos y extranjeros que nos han acompañado desde agosto de 2004”, expresa la comunicación oficial del Teatro.

La muestra se exhibe desde hoy y hasta el mes de febrero de 2020 en la Fotogalería del Solís.

El soporte fotográfico es un medio expositivo por demás indicado para capturar instantes que condensan la gestión llevada adelante, que buscó cumplir con los lineamientos estratégicos del Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo a través de la programación, tanto como a través de diferentes programas que se propusieron achicar las barreras de acceso a la cultura y dan testimonio de las ideas de arte, ciudadanía y cultura contemporánea.

La exposición narra una historia -que parece lineal- pero en realidad ha tenido continuidades, rupturas y saltos, como la vida misma.

Las y los visitantes podrán recorrer en imágenes esos diferentes espectáculos, géneros, artistas, públicos y las actividades necesarias para llevarlas adelante: montajes, ensayos, promoción, equipos interdisciplinarios, funcionarios…

La Exposición «Quince» presenta un recorrido demarcado en primer lugar por su disposición física en dos grandes ejes temáticos comprendidos por las dos cajas de escaleras.

Del lado derecho del teatro se encuentran las imágenes de ese backstage. Del lateral izquierdo, el resultado artístico del primero, dando cuenta de las débiles fronteras entre «lo que se ve y lo que no». En un plano discursivo, se va de lo general a lo específico narrando en imágenes que sintetizan algunos momentos de estos quince años.

Quien recorra cada piso se encontrará de frente con planos generales que ilustran el espacio pero también dan cuenta de las actividades necesarias para su realización, hasta lograr una mirada más específica que condense esos ejes temáticos.

La perspectiva de género es transversal, pero el tomarla especialmente en detalle ayuda a visibilizarlas a ellas (a nosotras), tanto como artistas, técnicas, profesionales o público; el segundo nivel es el reservado para esta mirada.

Seguimos subiendo, siempre hacia al Paraíso, atravesando un espacio enteramente dedicado a fotografías cargadas de acción de artistas y técnicos, largos días de montaje, ensayos y por fin, llegar al impacto en los públicos, al registro de ese instante único que se vive al visibilizar las conexiones entre públicos y artistas, el saludo final, la ceremonia del aplauso, el vínculo íntimo entre artistas, funcionarias, funcionarios y todos los afectos que se esperan a la salida, como en cada función.

Esta exposición fue diseñada por el equipo del Teatro Solís, con registros y obras que Santiago Bouzas viene realizando en este período, junto a la reciente incorporación de Maicor Borges.

Y como toda construcción es colectiva, esta exposición también pone en manifiesto las diferentes miradas de fotógrafos y de instituciones que colaboraron a lo largo de estos quince años y nos dejaron esta construcción de huellas para capturar este arte efímero, y convirtiendo así estas imágenes en obras que forman parte de nuestro acervo, este patrimonio de todas y todos.

Fuente: Teatro Solís