Si bien esta noche se enfrentarán en el clásico Uruguay-Argentina, forjaron una muy buena relación desde que se conocieron en Barcelona, hace tres años.

Esta noche, el partido entre Uruguay y Argentina se jugará como una final y estarán enfrentados. Sin embargo, la relación que construyeron Luis Suárez y Lionel Messi trascendió al fútbol. Amigos dentro y fuera de la cancha, la clave de la relación, según el uruguayo, es que pudieron integrar a las dos familias. A tal punto llegó la confianza que sus respectivas esposas, Antonela Roccuzzo y Sofía Balbi, impulsaron un negocio de conjunto y ambas familias hasta compartieron la última luna de miel de los rosarinos en Antigua y Barbuda. A tres años del inicio de la relación, un repaso de seis perlitas de la intimidad entre los dos futbolistas, amigos siempre y rivales hoy.

El día que Suárez logró sacarlo de su casa.
Al llegar a Barcelona, en agosto del 2014, Luis Suárez estuvo viviendo un tiempo con sus suegros. Luego, tras una precisa búsqueda, el delantero uruguayo consiguió una casa en la localidad de Castelldefels, a muy pocos metros del hogar de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo.

Para el uruguayo, la fama nunca fue un barrera. Es decir, nunca dejó de hacer nada por temor al agobio de los fanáticos. Por eso, apenas se instaló en su nueva vivienda, comenzó a disfrutar del barrio, de la plaza, de su familia.

Una tarde, mientras se divertía con su mujer y sus dos hijos, llegó Antonela de la mano con Thiago. Messi, claro, no estaba con ella. La inquietud del uruguayo disparó la pregunta:

-¿Y Leo?

-Está en casa. Ya sabés que no le gusta salir.

Sin perder tiempo, el uruguayo llamó a Messi «para garantizarle que no sufriría ningún agobio y pedirle que acudiera al parque para disfrutar en la calle con las dos familias. Y era verdad, nadie les molestó. Desde entonces, es habitual verles juntos en escenas cotidianas para cualquiera, pero casi extravagantes para el anterior Messi», contó Santiago Segurola, en una de sus columnas publicadas en La Nación. El periodista definió la anécdota como » una leyenda que tiene mucho de verídica».

Los asados de Suárez.
En una entrevista con el programa uruguayo «Por la Camiseta», «Leo» reveló que Luis Suárez es muy bueno haciendo asados. «Los dos mejores asados que comí fueron uno acá (por la casa del uruguayo) y otro en la casa del ‘Kun’ Agüero».
El pijama del pitufo gruñón.
A un año del debut de Suárez en Barcelona, la amistad ya estaba afianzada. Por entonces, octubre de 2015, el uruguayo le hizo un regalo llamativo a Messi, que primero se sorprendió y después, con humor, lo subió a las redes sociales.

La historia detrás del negocio de conjunto con Ricky Sarkany.
Todo comenzó en las redes. Hace un año «Leo» usó el teléfono de su mujer para iniciar las conversaciones con Ricky Sarkany. «Hola Ricky, ¿cómo andás? Perdoná que te escriba así de la nada. Soy ‘Leo’. Cuando puedas me gustaría llamarte para comentarte una cosa. Capaz es una locura, pero como sabés, a mi mujer le encantan tus zapatos y a la mujer de Suárez, también. Queríamos ver la posibilidad de hacer algo acá en Barcelona. Por eso me gustaría hablarte. Abrazo grande».

Según contó el diseñador a La Nación, al principio no le creyó y le preguntó a Carlos Tevez, con quien tiene buena relación, si ese era el número de Messi. Como Tevez se lo negó, Sarkani decidió no responder, aunque a la semana le volvieron a insistir y, mediante una videollamada: confirmaron que eran ellos e impulsaron de conjunto el negocio.

Antes de embarcarse en la aventura comercial, Sarkany confesó que le preocupaba que sus maridos estén de acuerdo con el proyecto, ya que no quería que fuera un problema en los matrimonios. «Es muy generoso de parte de ellos decirles que vayan para adelante y emprendan. ¿Cuántos podrían pensar en decir ‘ahorrate el lío, si no necesitás’… Es una manera de que ellas se sientan protagonistas y no sólo sean la mujer de… Ellas son las responsables del alquiler del local, sin participación de sus maridos en el negocio».

Los partidos de padel en Barcelona.
Entre las actividades por fuera del fútbol, «Leo» y Luis acostumbraban a jugar al padel en Barcelona. Según contaron, el uruguayo cambió cuatro veces de pareja, pero nunca ganó. «En el padel soy como en el fútbol, bruto y corredor», se describió Suárez alguna vez. «Era muy malo, pero mejoró bastante», admitió «Leo».

El colegio de sus hijos y el barrio.
Las casas de ambas familias en Castelldefels están a cien metros de distancia. Además, llevan a sus hijos a la misma escuela: Thiago Messi y Benjamín Suárez, los mayores, son compañeros de colegio y de la escuelita de fútbol. Hace un año el diario Sport viralizó una imagen en la que los dos cracks fueron a buscar a sus hijos al colegio.

Fuente: El País