Ya había sido seleccionada como una de las 10 startups más innovadoras del TechCrunch Disrupt 2014 realizado en San Francisco, atrayendo a empresas como Twitter y eBay.

Cómo acierta Netflix al recomendar películas ideales para cada usuario? ¿Y cómo Facebook sabe qué personas aparecen en una foto y sugiere etiquetar? La respuesta es con inteligencia artificial. Cada día se añaden millones de datos a internet que, sin ayuda de una tecnología adecuada, quedarían en el olvido. La inteligencia artificial permite recabar esta información, analizarla automáticamente y aprovecharla para beneficiar a los usuarios. Las posibilidades son infinitas. Desde hace tiempo, los gigantes como Google o Amazon la utilizan, pero hasta hace poco era un terreno inaccesible para las startups por su complejidad y costos.

La uruguaya Tryolabs –especializada en el desarrollo de productos de internet con componentes de inteligencia artificial– decidió achicar esa brecha. A fines de 2013 la empresa –liderada por Martín Alcalá Rubí, Raúl Garreta y Ernesto Rodríguez–, creó MonkeyLearn (www. monkeylearn.com), una herramienta que busca la accesibilidad y democratización del uso de la inteligencia artificial. En definitiva, lo que permite es que las organizaciones puedan extraer datos relevantes de forma más sencilla, accesible y económica.

Con MonkeyLearn, cualquier desarrollador puede usar fácilmente tecnologías de machine learning (disciplina científica que trata de que los sistemas aprendan automáticamente) e integrarlas a su plataforma en minutos y sin conocimientos previos en el área. Esta innovación de Tryolabs es una novedad hasta para las empresas de Silicon Valley.

MonkeyLearn es una unidad de negocios de Tryolabs, que por sus características en un futuro cercano podría llegar a convertirse en un spin off (empresa surgida de otra existente).

A principios de 2014, se hizo el lanzamiento en “alfa privado” –un grupo de usuarios utilizan el software y dan feedback sobre su funcionamiento– dentro de la convención del lenguaje de programación Python más importante, Pycon. Al público general se habilitó en setiembre en el marco del TechCrunch Disrupt SF 2014, uno de los eventos para startups de tecnología más prestigiosos. Esto le valió ser seleccionado como uno de las 10 startups más innovadoras del evento y despertó el interés de empresas de gran porte como Twitter y eBay. Ahora están negociando acuerdos con estas empresas y tienen 3.500 usuarios de todas partes del mundo, en su mayoría de EEUU, además de 10.000 seguidores en Twitter. A su vez, tienen una patente pendiente en el país norteamericano por MonkeyLearn. Ahora buscan inversores para su plataforma. Ya tienen varios, pero requieren de otros para cerrar la ronda lo antes posible.

Hágalo usted mismo

Tryolabs es una empresa uruguaya que logró lo que muchas sueñan: hacerse un lugar en Silicon Valley. En estos cinco años de trayectoria ha desarrollado productos de internet con componentes de inteligencia artificial para startups de la meca del emprendedurismo.

En su recorrido, sus fundadores percibieron que había una gran demanda en su nicho, pero que había un segmento de startups jóvenes a las que no podían atender, ya que el desarrollo a medida es costoso. Se dieron cuenta que tenían el conocimiento para poder democratizar esta tecnología y resolver el problema. “Teníamos dos opciones. Enfocarnos en lo que estábamos haciendo o hacer una plataforma que permitiera que miles de otras empresas monten rápidamente productos que utilizan inteligencia artificial”, recordó uno de los socios, Martín Alcalá Rubí.

El concepto que engloba la plataforma es el “Do it yourself”. En este as pecto, otro de los socios, Raúl Garreta, comparó su servicio con WordPress, la plataforma para crear sitios web sin tener conocimientos en programación. De la misma manera funciona MonkeyLearn, uno puede customizarlo e integrarlo a su plataforma y sin ser experto en inteligencia artificial. Ofrece un servicio freemium, es decir, los servicios básicos gratis y cobra por opciones más avanzadas.

Ganar visibilidad

En el mundo tecnológico, si alguien imagina una ocasión ideal para presentar un producto a nivel mundial, sin dudarlo, piensa en TechCrunch Disrupt. Esta conferencia anual es organizada por el reconocido sitio web de tecnología, TechCrunch. La asociación inmediata se debe a que participan los grandes jugadores de la industria, y es ideal para contactarse con posibles inversores o clientes. Además, está la posibilidad de participar por un premio de US$ 50.000. Para ingresar al evento, en el que han participado Facebook, Dropbox y Paypal entre otros, los emprendedores de Tryolabs tuvieron que aplicar con varios meses de anticipación y luego pagar un fee para ser parte de Startup Alley, la feria de startups. Al evento asistieron 5.000 personas y 450 empresas. De todas estas, TechCrunch destacó a MonkeyLearn como una de las 10 startups más interesantes.

Alcalá Rubí afirmó que son ávidos lectores del blog y que siempre quisieron estar ahí: “Nos presentamos con el mejor optimismo del mundo, pero fue una sorpresa”. Hasta el momento, es la única startup uruguaya que ha participado de un TechCrunch Disrupt. La experiencia resultó positiva. Instalaron un stand, en el que mostraron un demo de su producto. Además, generaron contactos con potenciales inversores y clientes. “Es el mejor escenario para mostrar tu startup. Lográs mucha visibilidad”, aseguró Alcalá Rubí. Garreta añadió que durante ese tiempo tuvieron un pico en el tráfico de su plataforma.

Codo a codo con gigantes

En este momento, la empresa está acordando asociarse con empresas de Silicon Valley. Los socios saben que uno de los aspectos más complicados para qué funcione un producto es cómo se lanza al mercado. Su estrategia es la de contactarse con los “influencers” –quienes marcan tendencia– para crear acuerdos. En su mayoría se encuentran en Palo Alto.

Han concretado un partnership con Kimono, startup que está siendo acelerada en Y Combinator, para hacer análisis sentimental de críticas de hoteles. Y se han reunido varias veces con personal de Twitter, quienes se han interesado por el producto y están trabajando para integrar el acceso de datos de esa red social dentro de MonkeyLearn. “Esto nos da evidencia de que es un producto que tiene mucho interés; es superinnovador”, expresó Garreta. Alcalá Rubí indicó que su producto no nació en Estados Unidos y se lo está replicando en Uruguay. Por el contrario, es algo nuevo, innovador hasta en Silicon Valley.

Marcar la diferencia

Garreta relató que cuando empezaron a emprender soñaban con las historias de los gigantes tecnológicos como Google o Yahoo: “Después fuimos cayendo a tierra y vimos que no es tan sencillo, menos desde Uruguay. Pero de a poco, en un plan más realista, estamos en el camino”. Alcalá Rubí agregó que esa ingenuidad es positiva porque es la que permite que uno se lance a esta aventura. Coincidieron en que, desde el principio, la idea de Tryolabs es hacer la diferencia. “Internet cambia la manera de trabajar de la gente. Queremos hacer cosas que sean significativas”, dijo Alcalá Rubí. Añadieron que si logran un partnership con alguna empresa importante, sería muy positivo, ya que le daría visibilidad a su startup, pero también a Uruguay. Recalcaron que en Uruguay hay material de sobra, porque hay personas muy capaces e inteligentes. Además destacaron otros atributos como la educación gratuita, la franja horaria parecida a EEUU y una idiosincrasia similar. “Tenemos el potencial; como país estamos haciendo el esfuerzo”, remarcó Alcalá Rubí.

Una uruguaya en Silicon Valley

Que Tryolabs haya logrado hacerse un lugar en la meca del emprendedurismo sorprende a los propios fundadores de la empresa. Les parece increíble, más allá del deseo y el trabajo duro. Tuvieron que conseguir fondos, viajar como mínimo dos o tres veces por año e incluir a un representante comercial en Silicon Valley. Subrayan que se trata un lugar muy cosmopolita y muy democrático. La gente es muy abierta, y hasta los empresarios más importantes se muestran accesibles. “Uno a veces piensa: ‘Este loco es terrible salado y no me va a dar bola’. Hablás, te presta atención y hasta te da una mano. En ese sentido es genial”, expresó Garreta. Alcalá Rubí agregó que valoran mucho si el producto está bueno o genera valor: “El tipo que genera valor es interesante. No es fácil hacerse un lugar, pero es una tierra llena de oportunidades y se puede llegar”. Por el contrario, la otra cara es la “dureza” y la falta de oportunidades si el producto no sirve. En ese sentido, Latinoamérica es más tolerante, según los socios de Tryolabs.

Fuente: El Observador