El objetivo está cumplido. Uruguay regresó al Grupo I Americano de Copa Davis, pero todavía hay mucho camino por recorrer y la ilusión celeste es grande.

Y hay un gran responsable para que el equipo uruguayo sea competitivo en el máximo torneo de tenis a nivel de naciones: Pablo Cuevas.

La raqueta número uno del Uruguay, actual 68 del ranking mundial, fue el héroe celeste en la victoria frente a México 3-1 en el Carrasco Lawn Tennis, en la final del Grupo II Americano.

Pero no fue fácil. Para nada. El sábado, el salteño tuvo un primer set complicado ante Luis Patiño, pero lo ganó en dos magas para abrir la serie con victoria para Uruguay.

Ayer la historia fue otra, pero más complicada aún. El equipo uruguayo estaba 2-0 arriba, perdió el dobles y las cosas quedaron 2-1 tras el triunfo de Santiago González y Miguel Ángel Reyes sobre Rodrigo Arus y Nicolás Xiviller por 6-1 y 6-1.

Cuevas saltaba otra vez a la cancha y si ganaba, Uruguay sellaba su regreso al Grupo I Americano de Copa Davis.

Las cosas no empezaron bien. Gerardo López, número 737 del mundo, le ganó el primer set al salteño 6-1.
Cuevas se quedó con la segunda manga en el tiebreak y el tercer set lo comenzó 3-0 abajo, pero remontó y selló un 6-3 para sentenciar el partido y la llave.

“Terminé muy contento por un lado y bastante cansado por otro. Hace cinco días atrás era impensado que jugara dos partidos y hace 10, mucho menos. Me recuperé muy bien y de tan bien que lo hice el martes arranqué a jugar y aparecieron contracturas que nada tenían que ver con la fractura, pero sí con todo el tiempo que había estado parado”, le contó Pablo Cuevas a Ovación.

El salteño no se quiso olvidar de ninguno de los que estuvieron en todo momento junto a él, ayudándolo en su regreso a las canchas: “Estoy muy agradecido a todo mi grupo de trabajo porque hubo gente que siempre estuvo. Desde Cristina, la doctora que se vino desde Los Ángeles para hacerme un tratamiento con células madres para acelerar el proceso de recuperación, Gimena, la kinesióloga que me ayudó en esta lesión puntualmente y por supuesto a todos los que forman parte del equipo diariamente y a mi familia”.

El regreso de Cuevas a las canchas fue nada menos que en Copa Davis y más allá de que tenísticamente no mostró su mejor versión por estar saliendo de una lesión, el uruguayo resaltó que “creo que el punto de vista técnico estaba en un tercer plano porque tenía muchas debilidades que esconder. Yo sabía que tenía que estar muy tranquilo y agarrarme de las poquitas cosas que había. La cabeza estaba puesta en ocultar falencias y limitaciones que aparecen después de un mes y medio sin jugar. Pude sortear eso y ahora seguimos en carrera en la Copa Davis y mi ilusión, objetivo y sueño es poder hacer que Uruguay llegue algún día al Grupo Mundial y hoy (por ayer) dimos un gran paso”.

Fuente: El País