La experta en marcas y directora de Out Loud Communications Consultants Theresa Rice es una vieja amiga de la marca Uruguay Natural a la que está vinculada desde el 2009 cuando realizó el primer estudio de percepción de Uruguay que se prolongó hasta el 2010. En 2014 fue invitada a presentar los resultados del Estudio. En ese momento el país y la marca país, iniciaban una nueva etapa signada por el cambio de gobierno y el ingreso de un nuevo presidente. En este momento la empresa OLCC que ella dirige comenzó una actualización de ese estudio que supondrá el análisis  de 10000 artículos sobre Uruguay publicados en la prensa internacional durante los últimos dos años en 10 idiomas. También se trabajará sobre menciones en redes y posicionamiento en diferentes listados globales. La información se complementará con 3500 entrevistas cuantitativas y otras cualitativas a turistas propietario o inversores con vínculos con Uruguay. El trabajo comenzó en noviembre y llevará al menos cuatro meses hasta tener los resultados primarios.

En la siguiente entrevista, Rice analiza el desarrollo que alcanzó la imagen de Uruguay en el mundo, y junto a ella la marca Uruguay Natural.

– Después de más de siete años trabajando directamente vinculada a la marca país de Uruguay, ¿cómo ve el desarrollo que ha logrado la marca?

Por un lado, desde el 2010, en parte por las negociaciones por las leyes sociales que incluyeron el matrimonio gay, la despenalización del aborto, la ley del cannabis y demás, empezó la ola de interés en Uruguay. El mundo quería saber qué es lo que va a hacer y qué está pensando este país vanguardista que sorprende a todos. El litigio con Philips Morris fue un caso interesante, era como ver la lucha de David y Goliath y siempre la gente se identifica con el más pequeño. Toda esa ola de coberturas ayudó a colocar a Uruguay en el mapa, no completamente, no en todos los sectores, pero se puede decir que ha cambiado radicalmente el posicionamiento de Uruguay en el mundo.

Eso pasa en todos los países, pero pasada la ola hay que pensar cuál va a ser la estrategia de comunicación, cómo vamos a lograr atraer más atención a lo que estamos haciendo y cómo lanzamos noticias al mundo sobre Uruguay.

– La imagen de un país no es un producto o una marca que se puede reformular. El desafío es mantener la atención sobre los logros. ¿Existen fórmulas para alcanzar ese objetivo?

El posicionamiento de un país no es algo estático, las percepciones cambian, los competidores cambian y cada país debe revalorar cuáles son sus diferenciadores, cuáles los hacen relevantes. Puede haber ciertas cosas que fueron muy diferenciadoras en el pasado pero en la actualidad ya no lo son tanto, como el matrimonio gay. Ahora hay varios países donde el matrimonio gay es legal, por lo que no tiene tanto valor noticioso como antes. No quiero decir que no sea importante, pero no es diferenciador. La relevancia de las cosas van variando, entonces la idea es entender qué es lo que tiene de positivo Uruguay y que puede comunicar al mundo. Cuál puede ser una potencial forma de influir en los consumidores, en los inversores, qué es lo que los medios consideran dignos de destacar y aprovechar eso. Hay muchos países que se estudian, se analizan y llegan a conclusiones, pero no hacen nada con ellas. Lo más importante es comunicar las diferencias de forma proactiva y no esperar a que el mundo se dé cuenta. Por eso es importante que Uruguay pueda vincularse con cosas novedosas. El Museo del Cannabis es un buen por ejemplo.

Fuente: marca país y Búsqueda