FotoViva reutiliza bancos de fotografías históricas para visualizarlas de una forma original al compararlas con imágenes actuales

Por María Eugenia Scognamiglio, especial para Cromo.

En la esquina de la plaza Independencia entre 18 de julio y San José, en la década de 1920, estaba el Café Independencia, donde los montevideanos, de traje y sombrero, iban a tomar café, té y a jugar al billar.

Hoy la pintoresca puerta del café ya no está, tampoco los trajes y sombreros de los ciudadanos de la época. Lo que quedó es un registro fotográfico que tres jóvenes uruguayos utilizaron a fin de darles vida a los rincones antiguos de Montevideo mediante la aplicación FotoViva para “contribuir al fortalecimiento de la identidad, la memoria colectiva y la historia de nuestro país”, según se lee en la descripción del proyecto financiado por la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y el Conocimiento (Agesic).

En esta entretenida aplicación pueden verse fotos de plazas, fuentes, calles y edificios emblemáticos que se mantuvieron en el tiempo, y hasta bares y cafés extintos, registradas en Montevideo entre los años 1900 y 1930.
Fabiana Operti –fotógrafa y museóloga–, Camila Méndez –diseñadora industrial– y Santiago Aristoy –licenciado en relaciones internacionales– presentaron la idea que resultó ganadora del concurso Dataidea 2016 organizado por el organismo.

“Se me había ocurrido la idea de utilizar las fotos como dato público pero no lo había explorado. Un día nos reunimos con Fabiana y Camila en casa, lo planteamos y nos presentamos”, contó Aristoy a Cromo.

Memoria
La aplicación permite comparar fotos antiguas y actuales de –hasta ahora– 18 lugares de la Ciudad Vieja, entre ellos el Palacio Salvo, la fuente de la plaza Constitución, la escollera Sarandí, la calle Bacacay, el Café Británico, la escuela República de Chile, entre otros, obtenidas del registro fotográfico del Centro de Fotografía de Montevideo (CdF) y sirviéndose de datos abiertos. Mediante georreferenciación están marcados los puntos de Montevideo en los que hay una foto para ver. Al ingresar se puede mover la imagen hacia la derecha o la izquierda e ir descubriendo la foto antigua y la actual, tomadas desde el mismo punto de vista, lo que permite comparar ese rincón de Montevideo con precisión.

Eso sí, al girar el teléfono las fotos no se adaptan al tamaño de la pantalla.

Según Aristoy, este es un aspecto que van corregir en una próxima versión.

A su vez, cada lugar tiene el nombre, la fecha o década en la que fue tomada la foto antigua y una breve descripción.

La aplicación está disponible para descargar en los sistemas iOS y Android sin costo. Agesic produjo el video de presentación del proyecto, financió el desarrollo –que costó US$ 12 mil – y colabora con la difusión en redes sociales.

El valor de los datos abiertos
Uno de los diferenciales de FotoViva es que utiliza datos públicos a través de las imágenes del CdF y, además, la aplicación, que se define colaborativa, permite que los usuarios envíen fotografías antiguas –por ejemplo, de registros familiares– de cualquier lugar de Uruguay para sumar a la georreferenciación.

“Se suele considerar que los datos abiertos tienen que ver con otro tipo de información pero nunca se consideró la imagen como dato público y nosotros le quisimos dar el enfoque de que la imagen también puede serlo. Teníamos un archivo como el del CdF que podía ser considerado como un acervo de datos públicos, que se podía consumir y utilizar en una app”, afirmó Aristoy.

La idea del equipo responsable de la app es utilizar, además del archivo del CdF, otros registros del ámbito departamental y archivos fotográficos familiares de cualquier rincón de Uruguay.

Los usuarios no van a poder subir online directamente sus imágenes porque, según Aristoy, requiere de un trabajo de posproducción que incluye primero identificar el lugar y luego conseguir o tomar una foto nueva desde el mismo punto de vista. Sin embargo, se pueden enviar en el foro de la aplicación o al correo proyectofotoviva@gmail.com.

Próximo objetivo
El próximo destino de FotoViva es Paysandú. En los meses siguientes la aplicación sumará los rincones georreferenciados de ese departamento a través de las imágenes del acervo de fotografías de la Usina Cultural de Paysandú, que se interesó en el proyecto y entregó el material a los responsables de FotoViva.

El proyecto tiene el potencial para ser un gran registro visual colaborativo que cuente historias y descubra rincones de todo el país si se obtienen fotos de calidad y se les agrega valor con fichas técnicas y descripciones que transporten al usuario en el tiempo.

Otras plataformas uruguayas
En total fueron cuatro los proyectos ganadores de la edición de Dataidea 2016 que obtuvieron el financiamiento, además de FotoViva.

Rampita Uy: Aplicación que tiene datos georreferenciados, para personas en sillas de ruedas, sobre estacionamiento preferencial, calles con rampas en esquinas y el estado de las veredas, entre otros.

Vigilancia Ambiental: Plataforma web participativa para hacer reportes sobre problemas ambientales.

Uruguay ATP – Juntas UY: Observatorio de Juntas Departamentales de Uruguay, para dar a conocer el rol de las juntas departamentales y su impacto en el funcionamiento de la democracia a nivel local.

El Parlamento en tu móvil: Aplicación que permite hacer seguimiento de la labor de cada legislador, así como la posibilidad de que la ciudadanía realice preguntas a los legisladores durante el proceso de creación de las leyes.

En total, Agesic destinó US$ 100 mil al financiamiento de estos proyectos, según datos proporcionados a Cromo.

Fuente: El Observador