La directora general de la Unesco, Irina Bokova, destacó el pasado domingo 26 de junio en la ciudad de Fray Bentos los logros de Uruguay en la protección de su patrimonio, en un acto en el que entregó el título que acredita al entorno del Frigorífico Anglo como integrante de la Lista de Patrimonio Mundial.

Acompañaron a Bokova en su visita el intendente de Río Negro, Óscar Terzaghi; la viceministra de Educación y Cultura, Edith Moraes; la directora de la Oficina Regional de Ciencia de la UNESCO para América Latina y el Caribe, Lidia Brito, y el arquitecto Mauro Delgroso, director del Museo de la Revolución industrial que alberga el antiguo Frigorífico Anglo.

La máxima representante del organismo de Naciones Unidas para la educación y la cultura reiteró asimismo los éxitos de Uruguay en su camino hacia los objetivos de desarrollo del milenio y alentó al país a seguir trabajando en la aplicación de la agenda de desarrollo para 2030.

Irina Bokova entregó al intendente de Río Negro, Óscar Terzaghi, un diploma, de fecha 8 de julio de 2015 y firmado por ella misma, que acredita que el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco inscribió al Paisaje Industrial de Fray Bentos en la Lista de Patrimonio Mundial.

Esta inscripción «confirma el valor excepcional de un sitio cultural y natural que debe ser protegido para el beneficio de la humanidad», resaltó la directora general.

Óscar Terzaghi subrayó el compromiso del pueblo de Río Negro con la protección de la herencia cultural de la humanidad para el disfrute y cuidado de las actuales y futuras generaciones.

El reconocimiento afecta a una extensión de 275 hectáreas dominada por las instalaciones del Frigorífico Anglo, una de las factorías cárnicas más importantes de Suramérica desde finales del siglo XIX hasta su decadencia en los años 1960, que dio trabajo a miles de personas, y cuyo legado sigue vivo en los rostros y en las voces de los más ancianos del lugar.

El entorno está compuesto no solo por las estructuras de hierro, ladrillos, cemento, chapa y madera que albergan las instalaciones del antiguo frigorífico, sino también por el Barrio Anglo, que lo circunda y que guarda un gran parecido con las ciudades del norte de Inglaterra.

Conocido con el sobrenombre de «la cocina del mundo», esta factoría cárnica fue célebre por ser una de las instalaciones industriales más importantes y singulares de América, que jugó un papel decisivo en la alimentación de tropas en la primera y segunda guerra mundial.

El complejo fabril comenzó su actividad en 1862 a cargo de la «Liebig Extract of Meat Company», de capital alemán e inglés, en la orilla del río Uruguay, en una zona donde operaban industrias saladeras. En la década de 1920 la compañía cambió su nombre por el de Frigorífico Anglo del Uruguay, con el que se le conoció hasta el final de su actividad, en 1979.

Fuente: Montevideo Portal – Foto: Montevideo Portal