Minimizar el dolor, náuseas y efectos de la falta de aire, afecciones vinculadas a la etapa final de la vida, son algunas de las acciones que los profesionales de la salud desarrollan en Uruguay como parte de los “cuidados paliativos” ante enfermedades graves o terminales. Aunque hay una vasta trayectoria en trabajo individual, ahora se avanza en la conformación de equipos multidisciplinarios para dar una mejor respuesta.

Uruguay tiene una larga trayectoria de formación de los profesionales de forma individual, tanto médicos como otro tipo de profesionales, en la asistencia al final de la vida, lo cual se considera parte de los “cuidados paliativos”, afirmó la directora general de Salud del Ministerio de Salud Pública (MSP), Marlene Sica.

“En esto se enmarca la asistencia desde el punto de vista sintomático en los principales síntomas que al final de la vida es necesario asistir para lograr tener una muerte digna y minimizar los síntomas que pueden llevar a complicaciones y a lograr un bienestar en esa etapa. Hablamos de calmar o minimizar el dolor, actualmente tenemos una vasta terapéutica para lograrlo”, puntualizó.

“También minimizar los vómitos y las náuseas que pueden estar vinculados a la etapa final o al tratamiento, y calmar la sensación de sed de aire”, explicó.

En nuestro país, dentro de la formación de los profesionales médicos y no médicos de forma individual está la asistencia al final de la vida.

Esto está enmarcado desde la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), que indica que los prestadores y el sistema deben dar respuesta a esta asistencia.

En 2014 se hizo el lanzamiento formal del Plan Nacional de Cuidados Paliativos, que está en diferentes grados de implementación en los diferentes prestadores. Pero lo que enmarca este plan no es la asistencia individual, como profesional, sino que constituye un grupo multidisciplinario para dar respuesta.

Este equipo multidisciplinario incluye psicólogos, médicos con especialidad específica en terapia del dolor y personal de enfermería capacitado para dar respuesta. Con esta conformación se procura optimizar los recursos y dar mejores resultados. Implica, además, capacitación en trabajo en equipo.

Sica explicó que se trabaja en la optimización y coordinación de los recursos en el contexto de un equipo multidisciplinario que dé respuesta. Asimismo, aclaró que todos los profesionales del equipo de salud tienen formación para atender este tipo de síntomas al final de la vida.

El año pasado se realizó una capacitación, valorando las herramientas necesarias para los prestadores, que éstos conocieran de qué se hablaba y así poder disponer de los elementos mínimos para dar respuesta.

En el correr de este año se aspira a que todos los equipos lo tengan implementado.

Consultada por la prensa sobre la posibilidad de que existan reclamos por parte de la población en cuanto a la asistencia que en esta área brindan los prestadores, Sica aclaró que no cuenta con denuncias específicas de fallas en la atención en ningún centro de salud.

Fuente: Presidencia