Comparte ese ámbito con Canadá, Corea del Sur, Estonia, Israel, Nueva Zelanda y Reino Unido.

La incorporación de Uruguay, concretada junto con la de Canadá, significa un gran reconocimiento, ya que es el único representante de América Latina y el Caribe, y lo ubica al nivel de los referentes mundiales en gobierno digital.

«Estoy encantada de que estos dos países sean miembros del ahora D7, cuya expansión asegura que nos mantengamos como un foro resiliente, relevante y sólido de colaboración práctica sobre cómo impulsar naciones verdaderamente digitales», dijo la ministra de Servicios de Gobierno Digital de Nueva Zelanda, Clare Curran, en la cumbre anual del grupo, realizada el jueves 22 en Wellington.

Por su parte, el prosecretario de Presidencia de la República, Juan Andrés Roballo, máximo representante de Uruguay en la cumbre, manifestó a las delegaciones asistentes que «tomamos el ingreso al D7 con mucha seriedad y lo entendemos como una gran responsabilidad». «Nos entusiasma aportar desde el enfoque de equidad e inclusión social que caracteriza a nuestras acciones y que ha guiado la política digital del país por 11 años», añadió.

Los principios orientadores del D7 apuntan al desarrollo de la conectividad, la ciudadanía digital, la programación desde la niñez, el gobierno abierto, los estándares y códigos abiertos y el gobierno centrado en las personas.

En ese contexto, Uruguay destaca por la reducción en la brecha digital, el Plan Ceibal, el avance en la digitalización de los servicios del gobierno y la apuesta por un gobierno más cercano y abierto, según publica la web institucional de Presidencia de la República.

La Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), que funciona en la órbita de la Presidencia de la República, será la institución que integre esa red. Su director ejecutivo, José Clastornik, fue el encargado de presentar ante los asistentes a la cumbre los principales avances del país, que le valieron su ingreso al grupo.

La participación en el D7 es, a su vez, una oportunidad para Uruguay de contribuir en la construcción del rumbo del gobierno digital a nivel global y de hacer parte del debate de temas actuales y futuros, como los aspectos éticos de la inteligencia artificial o las aplicaciones de la identificación electrónica en la vida cotidiana.

Fuente: Montevideo Portal