Se trata de la primera emisión en cinco años que realiza un país emergente en su moneda, a tasa nominal y bajo jurisdicción internacional.

La nueva operación financiera de Uruguay emitida confirmó la confianza que los inversores locales e internacionales tienen en la fortaleza macroeconómica e institucional del país, así como en la política financiera y económica llevada adelante por el gobierno de Tabaré Vázquez. De hecho, se trata de la primera emisión en cinco años que realiza un país emergente en su moneda, a tasa nominal y bajo jurisdicción internacional.

El momento del lanzamiento de la operación, el lunes 12, permitió a Uruguay aprovechar el fuerte repunte de precios que han tenido los títulos soberanos en moneda local en los últimos meses, en el contexto de un retroceso considerable de la tasa de inflación y la mejora en las perspectivas de calificación de riesgo crediticio, indica el comunicado emitido por el Ministerio de Economía y Finanzas.

Asimismo, se capitalizó el renovado interés de inversores por activos de mercados emergentes. También sobresale la alta calidad y diversificación de los capitales participantes, destacándose la demanda proveniente de una diversidad de cuentas en países europeos, muchas de las cuales registran este tipo de compras de deuda uruguaya por primera vez.

La nueva referencia en la curva de rendimientos nominales a cinco años aporta información de mercado sobre las expectativas de inflación de mediano plazo, al compararla con los rendimientos de los títulos en unidades indexadas (UI) de la misma madurez.

La información ministerial indica que las metas son consolidar la política de prefinanciamiento del gobierno, fortaleciendo su solidez financiera, apuntalar el proceso de desdolarización de la deuda pública y mejorar su perfil de vencimientos, diversificar la base inversora y reducir el costo de financiamiento en pesos.

También es extender la madurez de la curva de rendimientos en pesos nominales, estableciendo un bono de referencia con alta liquidez cuyo precio sirva de indicativo para el costo del financiamiento en pesos para otros participantes del sector público y privado en el mercado de capitales y, al mismo tiempo, potenciar los canales de transmisión de la política monetaria, explica el texto.

Acota, en otro tramo, que la transacción se ejecutó sobre tres componentes: misión de un Bono Global en pesos nominales con vencimiento 2022, cuyo capital se paga al vencimiento y oferta de recompra del Bono Global en UI con vencimiento en 2018.

El lanzamiento ofrecía también al inversor la posibilidad de vender su bono al país o de presentarlo como parte de pago del nuevo Bono Global que se emitía. La amplia mayoría de las órdenes presentadas a esta recompra optó por la segunda opción. “La tercera fue el canje local de notas de Tesorería en UI y pesos con madurez menor a tres años, último componente este que se ejecutó en estrecha coordinación con el Banco Central del Uruguay”, detalló el ministerio.

Fuente: Presidencia