Recibió apoyo de 33 países de América Latina para sumarse al órgano.

El gobierno uruguayo obtuvo el apoyo fundamental y definitivo de los países de América Latina para ocupar un sillón en el Consejo de Seguridad de la ONU, el órgano encargado de analizar y resolver acciones sobre la seguridad internacional.

La Cancillería uruguaya recibió en las últimas horas un endoso del Grupo Regional de Naciones Unidas (Grulac) de la región, que integran todos los países del continente desde México a Argentina. En total son 33 países que dieron su respaldo a Uruguay, para que integre uno de los 15 lugares del Consejo de Seguridad en el período 2015-2016. Ese grupo representa 17% del total de los integrantes de la ONU.

La información fue confirmada anoche a El Observador por Gonzalo Koncke, representante de Uruguay ante la ONU. Koncke ocupa ese cargo desde enero de 2014, y según dijo, el apoyo del bloque de países fue “unánime”.

“No existen casos de países con ese respaldo y que luego no sean confirmados por las Naciones Unidas”, afirmó el representante uruguayo desde Nueva York.

De esos 15 lugares del Consejo, cinco son permanentes: China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos. Los restantes 10 son rotativos. La elección de los nuevos miembros no permanentes del Consejo de Seguridad será en octubre. La única vez que Uruguay tuvo un representante en el Consejo de Seguridad de la ONU fue en 1965, con la presencia del embajador Carlos María Velázquez.

El embajador Koncke comentó ayer a El Observador que ese “reconocimiento” permitirá a Uruguay hacer “una contribución a la paz y la seguridad internacional tal como emana de la carta de las Naciones Unidas”. Por otro lado, permitirá llevar “la visión del sur” de un país “respetuoso del Derecho Internacional, que defiende los principios sobre los derechos humanos, que respeta la soberanía, la no intervención en asuntos de otros estados; y la cooperación internacional”. Además, dijo Koncke, el apoyo demuestra “la madurez de la política exterior de la administración del canciller Luis Almagro y la confianza en el futuro canciller Rodolfo Nin Novoa en una línea de continuidad”.

El Consejo de Seguridad es el único órgano de la ONU cuyas decisiones están obligados a cumplir los Estados miembros, conforme a la Carta. Cuando se presenta un conflicto internacional, la primera medida del Consejo es generalmente recomendar a las partes que lleguen a un acuerdo por medios pacíficos. De todas maneras, si no se llega a un acuerdo de ese tipo, el consejo puede imponer embargos o sanciones económicas, o autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los mandatos de la ONU. Puede, en definitiva, aprobar invasiones o desaprobarlas.

El Consejo de Seguridad también recomienda a la Asamblea General el nombramiento del Secretario General y la admisión de nuevos miembros de la ONU. Además, junto con la Asamblea General, elige a los magistrados de la Corte Internacional de Justicia.

La Presidencia del Consejo rota mensualmente entre sus miembros conforme al orden alfabético en inglés de los nombres de los integrantes. En enero, Chile presidió el consejo. En febrero, lo preside China, uno de los miembros permanentes.

Los argumentos del canciller Luis Almagro

El canciller Almagro trabajó desde el inicio de su gestión en la defensa de la candidatura de Uruguay, que se presentó durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez. En setiembre de 2010, en la 65° Asamblea General de ONU, en Nueva York, Almagro defendió la candidatura. “Desde su ingreso a Naciones Unidas como miembro fundador, Uruguay, a pesar de haber llevado adelante una política exterior que se inspira en los mismos principios, propósitos y valores recogidos en la Carta de Naciones Unidas, solo pudo ocupar en una oportunidad un puesto en el Consejo de Seguridad”, dijo el canciller. Explicó que Uruguay posee “legítimas credenciales” para ocupar el lugar. “Al impulsar una política exterior fundada en el derecho, caracterizada por una concepción universalista que apuesta por establecer relaciones con todos los países del mundo y que está basada en el firme convencimiento de que la paz mundial encuentra uno de sus más firmes aliados en el multilateralismo”, sostuvo. En esa ocasión, el canciller expresó su deseo de que “toda la membresía de Naciones Unidas pueda apoyar esta legítima aspiración”.

Fuente: El Observador