“Estamos sumamente satisfechos con el trabajo realizado y firmemente comprometidos con el fortalecimiento del sistema multilateral para hacer del mundo un lugar más justo, equitativo y seguro, donde sean plenamente respetados y defendidos los derechos humanos de todas las personas», señala el canciller Rodolfo Nin Novoa en el balance del primer semestre de Uruguay como miembro del Consejo de Seguridad de ONU.

«La publicación de este documento responde a la responsabilidad de informar a los ciudadanos en aras de reafirmar nuestro continuo compromiso con la transparencia de la labor de este órgano”, expresa Nin Novoa en la introducción del informe titulado “Uruguay en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, balance del primer semestre de 2016”.

Uruguay ocupa uno de los diez lugares destinados a los países que rotan cada dos años en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Asumió el 1º de enero, mes en que ocupó la presidencia del cuerpo, y el ejercicio se extenderá hasta diciembre de 2017.

Los otros miembros del consejo, con carácter permanente, son China, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Rusia.

El informe de Nin Novoa añade que comenzó su membresía con un “doble desafío”, ya que en el primer mes de ingresado debió ejercer la presidencia del consejo.

Además, como parte de las responsabilidades otorgadas, fueron asignadas las presidencias durante 2016 del Comité de Sanciones de Guinea Bissau y Costa de Marfil, así como del Grupo de Trabajo Informal sobre los Tribunales internacionales relativos a Ruanda y la ex Yugoslavia.

Nin Novoa señala que “entre las principales guías de actuación de Uruguay, se destaca el respeto y promoción de los derechos humanos”.

“El Derecho Internacional Humanitario se ha ubicado en el centro del accionar de Uruguay”, enfatizó.

Agrega que Uruguay “ha otorgado especial prioridad a dotar de mayor transparencia a las prácticas del Consejo de Seguridad de la ONU con mecanismos de rendición de cuentas”.

“Gravemente preocupado por la proliferación de conflictos y amenazas no tradicionales a la paz y a la seguridad internacionales, Uruguay ha asignado particular importancia al abordaje de las causas profundas de esta problemática”, apunta en otro tramo del documento.

Según destaca, la delegación uruguaya lo hace “convencida de que es menester adoptar enfoques integrales a largo plazo (para afrontar estos conflictos), basados en estrategias políticas y socioeconómicas que fomenten la inclusión social, la participación política y la equidad”, abunda.

Nin Novoa entiende que “ello condice con la posición de Uruguay de otorgar máxima prioridad a las respuestas de la comunidad internacional frente a los grandes problemas del desarrollo sin securitizar en forma excesiva la agenda internacional”.

Fuente: Secretaría de Presidencia