“Vení a ver las mejores películas del año, tanto en la tierra como en el cielo. Más que cine de culto, fe en la humanidad”, dice el slogan del XXXV Festival de Cine Internacional y el nuevo mural de Cinemateca 18 lo confirma: en el cine, como en la humanidad, se cree o no.

Cinemateca 18 es la última sala de cine que se conserva en Montevideo sobre la Avenida 18 de Julio. La gran mayoría de las otras grandes salas, se han transformado en templos de fe y han sido ocupados por diferentes iglesias y grupos religiosos.

En este marco, Cinemateca Uruguaya, una institución que tiene la mira puesta en el 2018, cuando concretará varios proyectos que viene amasando (nuevas salas y relanzamientos), organiza su XXXV Festival de Cine Internacional, que este años reúne en nueve salas a 170 de las mejores películas creadas en el último año en todo el mundo.

Además y como es habitual, el Festival tiene lugar entre el 6 y el 15 de abril, es decir durante la Semana Santa. Por eso Cinemateca está llevando adelante una campaña publicitaria creada por la agencia uruguaya Larsen bajo el lema: “FESTIVAL EMPIEZA CON FE”.

El insight que sustenta la campaña, es el reconocimiento de los vínculos sociales, culturales y psicológicos existentes entre la fe y la religiosidad, y la pasión o amor por las artes, en particular el cine. De ahí el slogan que reza: “Vení a ver las mejores películas del año, tanto en la tierra como en el cielo. Más que cine de culto, fe en la humanidad”.

NUEVO MURAL

La principal novedad previa al Festival de Cinemateca, es el mural que el Colectivo Licuado pintó en la fachada del complejo que resiste sobre 18 de julio, entre Yaguarón y Aquiles Lanza.

Según informa una nota del diario El Observador, para realizar el mural se utilizaron 90 litros de pintura y el trabajo de dos artistas que pintaron durante 17 días casi todo el día.

Siguiendo los lineamientos del lema «Festival empieza con fe», la obra de Colectivo Licuado ilustra a cuatro grandes artistas de cine como son Federico Fellini, Alfred Hitchcock, Luis Buñel y Lucrecia Martel, los cuatro representados como santos.

El lienzo urbano mide 12×18 metros y una vez terminado su destino es incierto, dado que la sala 18 de Cinemateca será traslada el próximo año.

La intervención fue financiada por varias empresas privadas, Antel y el Municipio B.

Tanto la agencia Larsen como el Colectivo Licuado trabajaron de forma honoraria en el proyecto.

Fuente: Marca País
Crédito foto: Cinemateca / Diego Correa Bayares.