La calificadora de riesgo Moody’s se sumó a Fitch, Standard & Poor’s y DBRS, al ratificar ayer la nota de la deuda uruguaya (en este caso un escalón por encima del mínimo) dentro del grado inversor. ¿Qué implica y qué advirtió?
La agencia de riesgo Moody’s, ratificó la calificación de Uruguay en Baa2, un escalón por encima del mínimo dentro del grado inversor.
De esta forma, la calificadora se sumó a Fitch Ratings, Standard & Poor’s y DBRS, quienes ya habían ratificado la nota de la deuda uruguaya. Por ende, el grado inversor del país no estaría en riesgo por lo menos hasta que asuma el nuevo gobierno (aunque las calificadoras pueden modificar su nota ante eventos extraordinarios). De las cinco calificadoras que evalúan al país, solo resta conocer el anuncio de la agencia japonesa R&I.
El anuncio de Moody’s se da en medio de la turbulencia financiera internacional que tiene a China y Estados Unidos enfrentados, por lo que varios actores del gobierno uruguayo catalogaron la señal como una muestra de “confianza”.
Tal es el caso del director de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía (MEF), Christian Daude, quien señaló a través de su cuenta de Twitter, que el anuncio de la agencia es “otra buena noticia para la economía uruguaya”.
En la misma línea el subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, expresó en la esa red social que el hecho de que la agencia mantuviera la calificación del país implicaba una señal de “confianza”.
Según indicó la calificadora de riesgo en un comunicado, esta basó su decisión en tres factores.
Uno es que “la moderada fortaleza económica de Uruguay, con la recuperación esperada en el crecimiento económico en los próximos dos años, principalmente relacionada con la inversión en una nueva fábrica de celulosa de gran porte (UPM) , que contrarresta una disminución estructural en el crecimiento potencial”.
El segundo factor es que “la baja fortaleza fiscal del país que, aunque erosionándose lentamente, sigue por ahora, en términos generales, en línea con la de sus pares con calificación Baa2”, señaló.
El tercer factor es “la expectativa de Moody’s que el historial de construcción de consensos políticos de Uruguay permitirá apoyar la adopción de medidas para enfrentar en los próximos años los desafíos económicos y fiscales estructurales”.
“La perspectiva estable sopesa las presiones fiscales y económicas subyacentes negativas, con el supuesto de Moody’s de que la próxima administración implementará reformas económicas y fiscales estructurales que contrarrestarán la erosión que se verifica en la fortaleza económica y fiscal de Uruguay”, concluyó la agencia
Si eso no ocurre y si se continúa “erosionando” la fortaleza económica, la agencia advirtió que la verificación del país “se verá presionada a la baja”.
Fuente: El País