Uruguay continúa fortaleciendo cada vez más su papel de país que no solo recibe cooperación internacional, sino que ofrece su conocimiento a países de igual o menor nivel de desarrollo, dijo a Sputnik la directora de la Asociación Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), Andrea Vignolo.

“Uruguay se sigue posicionando con un rol dual en el escenario internacional; somos un país que no solo recibe cooperación sino también que da cooperación a países de menor o igual desarrollo”, explicó Vignolo.

La AUCI presentó el informe Estado de Situación de la Cooperación Internacional en Uruguay 2017.

Se conoce como cooperación internacional a toda la ayuda no reembolsable que recibe un país de organizaciones o de otras naciones, es decir, que no generan deuda para las arcas públicas.

De acuerdo a Vignolo, el documento destaca la “vigencia de la importancia de la cooperación internacional como una política pública que apoya al desarrollo del país”.

Entre las diversas modalidades de cooperación internacional, la directora de AUCI explicó que en el caso de Uruguay “se va consolidando” la llamada cooperación triangular, en la que uno de los actores, que puede ser un país desarrollado o un organismo internacional, provee los recursos para que un segundo país transfiera conocimientos a un tercero.

“El relevamiento nos da que esa línea de cooperación aumentó bastante”, afirmó Vignolo, quien añadió que se ha registrado un incremento de la llamada cooperación regional. Esto, explicó, es “razonable”, debido a que se reconoce a Uruguay por el éxito en la implementación de sus políticas públicas.

“Uruguay en todos estos años ha ido generando un reconocimiento por las políticas públicas que ha estado desarrollando y se ha vuelto referente para varios países en distintos temas, como la inclusión, la trazabilidad de la producción cárnica, la lucha contra el tabaco y las políticas sociales, en las que otros países le piden apoyo a Uruguay”, dijo.

Vignolo se refirió también al cambio que significó para este país haber sido catalogado en 2013 como país de renta alta por el Banco Mundial, lo que obligó a la AUCI a reconfigurar su estrategia para la llegada de cooperación internacional, porque los países “donantes” establecen restricciones a su ayuda al desarrollo.

El compromiso asumido en 1980 por los países reunidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas era llegar a la meta de destinar en ayuda oficial al desarrollo el 0,7% del Producto Interno Bruto nacional.

“Esto (el status de país de renta alta) no nos agarró desprevenidos; nosotros venimos trabajando desde ya hace varios años en ver cómo seguir trabajando en la cooperación desde otro lugar, valorizando la cooperación desde otro punto de vista, y hoy los datos muestran que eso ha sido exitoso, porque tenemos otras líneas de cooperación”, expresó.

Según el informe presentado el jueves, AUCI tiene 491 iniciativas activas, de las cuales 178 se iniciaron en 2016.
De las 491 iniciativas, un total de 259 corresponden a cooperación tradicional, 163 a cooperación regional, 57 a cooperación Sur-Sur y 12 a cooperación triangular.

Además, se adjudicaron 117 becas.

La Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional fue creada en 2010; funciona bajo la órbita de la Presidencia de la República y su consejo directivo está integrado por el canciller, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y un miembro designado por el presidente.

Fuente: Sputnik