Los ingenieros tuvieron un arduo trabajo de negociación con las tres plataformas para que estuviera a disposición del público antes de los tiempos exigidos por las compañías

La app Coronavirus UY son solo tres pantallitas. Detrás de ellas hubo y hay más de 150 personas de organismos públicos y empresas privadas que permitieron que estuviera disponible en menos de una semana. El trabajo fue técnico, enfocado en el usuario, y requirió de una negociación inusual con Apple, Google y Facebook.

En general, los desarrolladores de las aplicaciones cuentan con un tiempo de producción. Cuando lo finalizan, lo envían a las grandes plataformas para que las analicen y luego las validen para que estén disponibles en las tiendas. Solo ese proceso de validación dura unos cinco días.

«Si alguien de manera individual hubiese querido hacer algo parecido a esta aplicación, seguramente podría haber demorado un mes para que la app estuviera en la tienda», indicó Gastón Milano, director de Tecnología de Genexus, uno de los que ha estado coordinando el trabajo en este proyecto.

La app fue anunciada un domingo por el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y en menos de una semana ya estaba disponible. ¿Cómo es posible que la produzcan y estén disponibles en esas tiendas en tiempo casi récord? Contactos.

«A veces no es tanto la cantidad de personas que trabajaron en el proyecto sino la calidad de ellos», acotó Milano.

Cada uno de los ingenieros tenían «diferentes contactos e influencias», indicó. Por ejemplo, funcionarios de la Agencia del Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (Agesic) tienen afinidad con Google por otros proyectos que han llevado a cabo en el último tiempo. No hay que olvidar que el gigante informático pretende instalar un centro de datos en el país, según informó Búsqueda el año pasado.

Genexus, una de las empresas de software más exitosas de Uruguay, cuenta con una relación sólida con Apple. La firma es la responsable de la aplicación de la liga de fútbol mexicano, a través de la cual tienen un vínculo muy cotidiano con los responsables de esta plataforma.

«Tenemos el teléfono de una persona de ahí y nos presta atención porque nos tiene confianza de lo que hacemos (…) No es levantar el teléfono y decir: ´Soy Uruguay´. Es haber tenido una relación para poder ir más rápido», indicó.

El vínculo con Facebook
Este grupo de ingenieros también fue el responsable de armar el chatbot del Ministerio de Salud Pública (MSP). Este sistema permite hacerle preguntas a un número de teléfono a través de WhatsApp y el sistema contesta automáticamente.

«No cualquiera pone rápidamente algo en WhatsApp», indicó Milano. Si bien puede ser técnicamente sencillo de realizar un bot, la posibilidad de que esté online en estos servicios lleva su tiempo.

Hubo charlas con Facebook, dueño de esta plataforma, para acelerar esos procesos. En esos diálogos, también se percataron de que no podían pedir datos personales a los usuarios. «Algunas que las teníamos desarrolladas las tuvimos que dar para atrás», comentó.

La cifra
Más de 260.000 personas han descargado la aplicación desde que fue lanzada hace tres semanas. Registra picos de uso cuando hay una conferencia de prensa en la que hablan las autoridades. El miércoles pasado sobre las 19.00 horas había 38.000 usuarios activos. La inmensa mayoría, más del 70%, eran usuarios de teléfonos Android.

El detrás de escena técnico
Además de las negociaciones con las grandes plataformas, la aplicación tiene un funcionamiento técnico que requirió trabajos de 24 horas de programación. Han participado personas que están en Japón, Uruguay y Europa. Se trata de otras características del servicio que permiten entender cómo se maneja el flujo de información de los usuarios.

Para empezar a entenderlo, Milano comparó la app uruguaya con la de Corea del Sur. En la creación asiática, los usuarios se registraban en el sistema y, entre otras funciones, se dirigían a hacer un test en el auto. Los prestadores no tenían ingreso en el sistema.

En esta plataforma uruguaya, las mutualistas y ASSE acceden a una «bandeja de entrada». ¿Qué es? Una página web (a la que acceden con usuario y contraseña) donde pueden ver los datos de todos los usuarios que se registraron en la app.

La información debe ser fiable. Para lograr que nadie mienta, entendieron que los datos ingresados debían pasar por una validación. Es decir, que si Pablo Pérez mintió que es de una mutualista y en realidad no lo es el sistema lo rebote. El método para lograrla es basándose en la información con la que ya cuenta ASSE y todas las mutualistas. Si la información es correcta, la información se valida y queda registrado en el sistema.

Una vez que está la información correcta, los médicos pueden conocer «en tiempo real» qué persona se ha registrado y analizan llamarlo para saber si es importante hacerle un test.

Si consideran que es trascendente comunicarse con el afectado, porque sospechan que es un caso positivo de coronavirus, el usuario pasa a una «segunda bandeja» a la que tienen acceso diferentes médicos. En ella hay un «semáforo» que clasifica a los pacientes en diferentes niveles de riesgo.

Esto es lo que va a terminar por definir a los médicos si es conveniente comunicarse con los pacientes por teléfono o por telemedicina (videoconferencia) y, dependiendo de la gravedad, evaluar una internación.

Las empresas y organismos que participaron y participan en el proyecto
Presidencia, Salud.uy, Agencia del Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (Agesic), Ministerio de Salud Pública, Sistema Nacional de Emergencia, Claro, Antel, ITC, HG, Banco de Previsión Social, mutualistas, Administración de los Servicios de Salud del Estado, Accesa, Quanam, Tryolabs, Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información, Isbel, Abstracta, Qualified, DVelop, i+Dev, Concepto, GeneXus Consulting, Globant, Unidad Salud Sordos, Clínica Tiraparedes, BigCheese, InSwitch, IxDA, Dils, ICA, Google, Apple, Facebook, BlazeMeter, Sinch

Lo que se viene
Los desarrolladores están trabajando para que la aplicación tenga funciones para sordos y parte de los mensajes sean entendibles para esta población. Piensan que en una semana o dos puede estar disponible

Al mismo tiempo, el gobierno trabaja para que a través de esa aplicación se pueda pedir apoyo emocional en momentos donde el tiempo de estar encerrado aumenta. Están evaluando cómo se puede instrumentar.

El desarrollo de este proyecto ha sido tan grande que, según sus creadores, va a servir para tratar otras enfermedades. «Por ejemplo, para tratar el dengue o cualquier otra enfermedad», comentó Milano.

CAF destaca la app uruguaya
El Banco de Desarrollo de América Latina, antiguamente llamado Corporación Andina de Fomento (CAF) destacó la app. Su Observatorio del Ecosistema Digital, a la luz de los desafíos socioeconómicos que supone la pandemia presentó dos publicaciones que evalúan el grado de preparación de infraestructura digital y el nivel de digitalización para afrontarlos. En este sentido, destaca a Uruguay como uno de los mejores de Latinoamérica por su desarrollo de gobierno electrónico, lo que lo posiciona mejor para enfrentar el covid-19. A su vez, destaca a Uruguay junto a China, Singapur, Corea, India, Israel por el desarrollo de esta app.

Fuente: El Observador