Describen al balneario como un lugar “donde los días se despliegan de acuerdo a los ritmos latinos. La gente saborea los últimos momentos de la puesta de sol y van a cenar a las 10”.

La revista Forbes invita a sus lectores norteamericanos a que en el «próximo invierno se hagan una escapada a Punta del Este».

Describe al balneario estrella como el lugar donde “adinerados porteños” comenzaron a construir sus casas de verano hace más de un siglo. Pero ahora resalta también la presencia de brasileños que eligen el destino “atraídos por la seguridad”.

Si bien hablan de un lugar donde se junta el jet set internacional, el cronista resalta que es un lugar “casual”.

“La arena es tan suave como lo es en cualquier parte del mundo, y las playas se extienden por kilómetros y kilómetros. Pero el atractivo no es solo el lugar, sino con quién estás compartiendo. Es fácil para los norteamericanos viajar dentro de nuestra pequeña burbuja. Yo prefiero a salir de ella, de encontrarme en un lugar que no gira con nosotros, donde alrededor hablan inglés, pero no es la lengua franca, y donde los días se despliegan de acuerdo con los ritmos latinos. La gente saborea los últimos momentos de la puesta de sol y van a cenar a las 10. La fiesta continúa toda la noche”, describe el cronista.

Además hablan de una temporada intensa pero breve desde Navidad hasta mediados de enero. Igualmente, a pesar de que la cantidad de turistas sea menor luego de esa fecha, invita a que la gente se quede ya que “Punta del Este sigue siendo seductora”.

«Es verano por dos meses más, muchos restaurantes están abiertos, el mar está más caliente, y las tarifas hoteleras bajan», agrega.

No solo se destacan algunos grandes hoteles sino también la vida social, las galerías de arte, los “excelentes restaurantes”, las tiendas de antigüedades de La Barra y los atardeceres de Manantiales. A su vez, invitan a probar el caviar uruguayo, “considerado el tercero mejor del mundo”.

En la publicación no se olvida de nombrar a José Ignacio, lugar que describe como “un pueblo de pescadores de unos pocos cientos de personas y ahora capital cool de la región, con las más magníficas playas de arena blanca y tres establecimientos de alto lujo, hoteles de arte con visión de diminutas Estancia Vik, Playa Vik y, finalmente, el tan esperado Bahía Vik”.

Fuente: El Observador