El salteño fue el máximo goleador en el año calendario con 29 tantos en la Premier League inglesa.

El nivel de Luis Suárez en Inglaterra ha llevado al término del año a que fuera el goleador de 2013 de la Premier League si se toma en cuenta el año calendario desde que comenzó en enero y termina el martes.

Suárez ha demostrado un fútbol y un juego superlativos en Liverpool que obligaron al club a firmarle una prórroga de su contrato hasta 2018, siendo actualmente, el futbolista mejor remunerado del club de Anfield Road.

Parece que hubiera sido ayer cuando varios seguidores del club inglés, sobre todo a través de las redes sociales, destrozaban al uruguayo debido a que se había una puerta para que pudiera emigrar al fútbol de España, más precisamente a Real Madrid.

También lo quiso Arsenal –actual puntero de la Premier League– que estuvo dispuesto a pagar 40 millones de libras por el salteño a pedido de su técnico francés, Arsene Wenger.

Sin embargo, Liverpool no lo cedió y Suárez comenzó a mostrar su clase una vez más, luego de no jugar cinco partidos en el inicio de esta temporada del torneo más otros tantos en el anterior debido a que debía pagar lo que le restaba de la suspensión que le aplicó la Federación Inglesa de Fútbol (FA) por el episodio que vivió el jugador uruguayo con el lateral derecho de Chelsea, Branislav Ivanovic, a quien mordió en un brazo en abril pasado. El juez de ese partido no vio la jugada y ni siquiera lo amonestó.

Cuando el martes se termina 2013, Luis Suárez quedó en el tope de los goleadores de la Premier League durante este año calendario, desde el inicio en enero. Es que convirtió 29 goles en el certamen (10 en la temporada pasada y 19 en la actual).

Rumelu Lukaku, el belga de Everton, quedó segundo en la lista, pero lejos, con 20 tantos. Luego lo siguieron Daniel Sturridge (Liverpool) y Robin Van Persie (Manchester United) con 19. Agüero y Benteke (18), Remy (16) y Rooney (14) cierran la lista de los más goleadores.

Pero el goleador de todo 2013 es uruguayo. Se llama Luis Suárez.

Fuente: El Observador