Los resultados de las pruebas educativas PISA a cargo de la OCDE colocan a Uruguay entre los primeros países de América Latina junto a Chile.

En la edición 2015, Uruguay alcanzó los mejores puntajes promedio en ciencias y lectura desde que participa de la evaluación. En general, muestra un avance respecto a la anterior medición. Si bien Chile registró mejores desempeños en ciencias y lectura, en matemática no hubo diferencias.

Las autoridades de la educación presentaron los resultados de la participación de Uruguay en el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes, conocido como las “pruebas PISA” por sus siglas en inglés, durante su edición 2015. Este estudio es elaborado por la Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), que reúne a todos los países industrializados y varios del Sur.

El país alcanzó los mejores puntajes promedio desde que participa en la evaluación en dos de las áreas: ciencias con un puntaje promedio de 435 puntos, área en la que se hizo foco en esta edición, y lectura con un puntaje de 447. En matemática obtuvo 418 puntos.

Según el informe de la organización, estos resultados muestran una mejora generalizada con respecto al ciclo 2012.

En ciencias la proporción de estudiantes en el menor nivel de desempeño se reduce a más de la mitad. Mientras que en 2012, los estudiantes que se desempeñaron por debajo del nivel 1 representaban 29,2 %. En 2015 ese guarismo bajó a 12,4 %.

En el contexto de América Latina, Uruguay y Chile son los estados que obtienen desempeños destacados en las tres áreas evaluadas.

En ciencias y en lectura, Chile presenta mejor desempeño que Uruguay, mientras que no hay diferencias significativas en los puntajes en matemática. Si se tiene en cuenta el nivel socioeconómico de los estudiantes, tampoco se encuentran diferencias significativas en los desempeños de ambos países.

Uruguay redujo las brechas de puntajes entre los desempeños más altos y más bajos en la prueba de ciencias de 2015.

Esa reducción en las brechas que se observada en esta última medición es el resultado de dos tendencias distintas: la de los estudiantes más destacados, que mantienen básicamente incambiados sus niveles de desempeño; y la mejora en los puntajes obtenidos por los estudiantes de más bajos desempeños.

Según el informe, en el último ciclo Uruguay logró elevar el nivel del “piso” de los desempeños, al tiempo que el “techo” se mantuvo incambiado, lo que deriva en una brecha de puntajes menor.

Con respecto al indicador de nivel socioeconómico que elabora PISA, se constata un aumento de entre 20 y 25 puntos en la escala de desempeños en todos los quintiles excepto en el nivel más alto, lo que contribuye a reducir las brechas de puntaje.

En el ciclo 2012, Uruguay presentó desempeños muy similares a los de México y Costa Rica, sin embargo en 2015 registró un mayor puntaje, con diferencias significativas respecto a ambos países.

Al comparar respecto de la edición 2006, ciclo que también focalizó en ciencias, las mejoras estuvieron vinculadas a la evolución de los desempeños en los estratos socioeconómicos más desfavorecidos, los desempeños de los varones, los estudiantes de los grados escolares más bajos, los resultados en la educación media básica (tanto en Secundaria como en UTU) y en los bachilleratos tecnológicos.

Varias ofertas educativas mejoraron los desempeños entre 2012 y 2015. En esta edición ascienden más de 50 puntos tanto los desempeños de los estudiantes que cursan Formación Profesional Básica como Educación Media Profesional y la Formación Profesional Superior de UTU.

En el ciclo básico, tanto de UTU como de Secundaria se da un aumento de puntaje del entorno de 30 puntos.

En Bachillerato Diversificado de Secundaria hay un aumento de 16 puntos, los desempeños en Bachilleratos Tecnológicos y Educación Media Tecnológica aumentan en 26 puntos de la escala, mientras que el aumento de 12 puntos en los Bachillerato Diversificado de liceos privados no es estadísticamente significativo, es decir que se mantienen estables.

La prueba y sus participantes

Las pruebas de la OCDE implican la realización de un comparativo de sistemas educativos en el mundo, con la participación de 540.000 estudiantes de 72 países. Esta fue la quinta presencia de Uruguay desde el año 2003, en un formato de evaluación trianual.

En 2015 participaron 6.000 estudiantes de 15 años de liceos públicos y privados, centros del Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP) y escuelas rurales (con niveles de 7°, 8° y 9°) de todo el país.

El objetivo de las pruebas es informar en qué medida los jóvenes escolarizados de quince años han adquirido las habilidades consideradas esenciales para una participación plena en la sociedad.

Estos datos contribuyen a identificar las competencias y las aptitudes de los estudiantes para utilizar información, analizar y resolver problemas que posiblemente se les presentarán en la vida adulta.

El enfoque de la prueba no se basa estrictamente en conocimientos curriculares, sino que busca responder a la pregunta: “¿Qué pueden hacer los alumnos con lo que han aprendido?”. La OCDE desarrolla escalas de puntajes y tablas de niveles de desempeño para la descripción de los logros de los estudiantes. Las escalas de puntajes se definen con una media de 500 puntos y un desvío estándar de 100 puntos para el promedio de países de la OCDE.

En 2015, la evaluación hizo foco en el área de ciencias y también se evaluaron las áreas de matemática, lectura y resolución colaborativa de problemas.

En la última medición, Singapur es el país que obtuvo el mejor desempeño en ciencias, con 556 puntos. Le siguen Japón, Estonia y Taipéi-China con 538 y 536 puntos, luego Finlandia con 531, y Canadá con 528 puntos.

Fuente: Presidencia – Foto: El Observador