El nuevo Código Aduanero es el primer código integral del siglo XXI en su ramo y consolida un enfoque basado en controles inteligentes que utilizan modelos de riesgo apoyados en la tecnología y el capital humano calificado, subrayó el ministro de Economía y Finanzas, Mario Bergara. Añadió que brinda certezas jurídicas tanto para los operadores privados como para la Aduana y la Justicia.

Durante el encuentro con Mario Bergara, organizado por la revista «Somos Uruguay», en el hotel «Cottage» de Montevideo, el titular de Economía y Finanzas detalló los avances que implica la aprobación del nuevo Código Aduanero nacional, que está en discusión parlamentaria y que cuenta con el respaldo de todos los partidos políticos y los actores más relevantes vinculados al comercio y el intercambio internacional.

El ministro Bergara subrayó que Uruguay mantiene sus ventajas comparativas históricas por ser un país de pradera-frontera-puerto, un hecho que lo destaca como un potencialhub logístico para la región y el continente.

Por lo tanto, expresó, Uruguay «necesita un conjunto de leyes aduaneras integrales y en consonancia con las necesidades de desarrollo del país, sin dejar de lado las responsabilidades de control y fiscalización».

Señaló que los controles aduaneros no pueden entorpecer el comercio. Para eso es necesaria la incorporación de tecnología y la utilización de modelos de riesgo para efectivizar la fiscalización.

Agregó que el papel de los operadores privados (despachantes de aduanas) es sustancial en este nuevo enfoque, porque servirán como auxiliares de la función pública.

Como normativa ordenada, el texto del nuevo código actualiza sanciones, resuelve limitaciones y organiza responsabilidades subjetivas en la mayoría de las infracciones aduaneras. Por lo tanto, este nuevo régimen brinda mayores certezas jurídicas tanto a los operadores privados como a los agentes aduaneros y a los representantes de la justicia.

En materia de código aduanero regional, indicó que el Código Aduanero del Mercosur se introduce dentro de la normativa nacional de manera pragmática, al igual que en otros países del bloque regional y la calificó como “una buena base” para confeccionar nuestro propio código.

Señaló que las zonas aduaneras seguirán vigentes, así como también el resto de regímenes especiales aduaneros.

Al comienzo de su disertación, Mario Bergara estableció que los procesos de desarrollo necesitan una inversión sostenida, por lo cual «las aduanas deben facilitar ese proceso sin menguar en la fiscalización debida». Es por eso que la actualización de las normativas aduaneras implica la modernización de códigos en la materia que son de los años 1984, 1970 y 1964 inclusive.

Justificó la modernización porque «el mundo globalizado no es el mismo que en aquellos años» y porque Uruguay «necesita una inserción en el comercio internacional a través de mejor calidad, diferenciación productiva y mejor capital humano, lo que se está construyendo ya que nuestro país nunca exportó a tantos países con tanta diversidad de productos y servicios».

Fuente: Presidencia