Las empresas citrícolas uruguayas ya colocaron 2.700 toneladas de fruta fresca en Estados Unidos, pero aspiran a enviar este año entre 8.000 y 9.000 toneladas. En paralelo, se sigue trabajando una mejor inserción internacional de la producción.

La cosecha de mandarinas tempranas está prácticamente finalizando. Las empresas citrícolas llevan unas 36.000 toneladas exportadas, volumen que representa casi un cuarto de la producción, porque se estima que la cosecha global estará entre las 140.000 y 150.000 toneladas este año.

Las ventas a Estados Unidos siguen avanzando. «Llevamos 2.700 toneladas de fruta fresca exportadas hacia ese mercado. Los embarques han llegado bien y la fruta fue muy bien recibida por los consumidores», aseguró a El País Federico Montes, asesor citrícola del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

Las fruta uruguaya se destaca por su calidad y sabor frente a la que exportan al mercado estadounidense otros países productores, y así lo destacan los importadores.

«El ingreso a este destino es uno de los hitos más relevantes para la citricultura uruguaya, no sólo por su impacto económico, sino por la renovación de toda la agenda del sector», afirmó el jerarca. Abrir el mercado estadounidense demandó una negociación de más de 25 años.

Su ingreso aceleró todos los procesos de investigación, la renovación varietal y otros aspectos clave para el desarrollo del mercado, devolviéndole la esperanza a un sector que no pasaba por el mejor momento.

Los primeros embarques de fruta cítrica EE.UU. fueron de mandarinas Satsuma y luego se paso a Clementinas que están representando el mayor volumen exportado hasta ahora. Las Clementinas son mandarinas de fácil pelado, sin semillas y de gran sabor, lo que acapara la atención de los consumidores estadounidenses.

Los embarques le siguen ahora con las naranjas de mesa (naranjas de ombligo) y posteriormente se pasará a las mandarinas de media estación.

«Se ha dado una muy buena respuesta por parte del sector privado y público en el cumplimiento de todos los protocolos establecidos con Estados Unidos», reconoció Montes, lo que asegura la permanencia en este mercado.

Mientras tanto, en paralelo, el sector citrícola continúa buscando una mejor inserción internacional. «Este sector debe y necesita tener una mayor inserción internacional aún, no alcanza con exportar a Rusia, Unión Europea, Brasil y Estados Unidos, que son los cuatro principales mercados a los cuales hoy accedemos», reconoció Montes.

Como materia pendiente están las negociaciones sanitarias para poder entrar con fruta fresca en Asia, principalmente en Indonesia y Filipinas. Esos mercados son fuertes demandantes de volumen. También están en la mira otros destinos de importancia como lo son México, India, Costa Rica, Panamá y Colombia.

Como en citricultura hay que pensar a 15 o 20 años, está en marcha toda una reconversión varietal que a futuro será clave en la inserción internacional que se logre. En ese sentido, avanza la investigación de nuevas variedades y el sondeo de posibles mercados donde colocarlas, siempre pensando en valorizar la producción.

Cabe recordar que mediante un acuerdo que se firmó entre Marca País y UPEFRUY-MGAP, (Unión de Productores Fruticulturas de Uruguay)  los cítricos que ingresaron en el mercado estadounidense lo hicieron con el Uruguay Natural en sus cajas. La banda con la marca contiene ademas un QR que dirige a un video donde se promociona el país a través de los cítricos.